Obama hace un nuevo llamado al Congreso

Washington. El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió ayer que el Congreso no permita que en enero caduquen las exenciones impositivas a la clase media, mientras que los republicanos aseguraron que las negociaciones con los demócratas sobre el déficit están en "punto muerto".

Obama pidió ayer en Hatfield (Pensilvania) que, para eludir el "precipicio fiscal", el Congreso se centre en un acuerdo con el objetivo de no subir impuestos a la clase media, mientras que los republicanos mantienen su postura de no ceder a la idea de una mayor presión fiscal sobre los ricos.

"Todos nosotros vamos a tener que salir de nuestras zonas de confort", indicó Obama para pedir que flexibilicen sus posturas.

El presidente quiere que las exenciones fiscales aprobadas durante la presidencia de George W. Bush se mantengan para los ingresos inferiores al cuarto de millón de dólares y caduquen por encima de ese umbral. EFE