Santiago Rodriguez. La joven que acusa al diputado Ramón Antonio Fernández Martínez de una relación sexual ilegal, negó que su familia busque chantajear al legislador.Más bien, Darialis Estévez, quien en aquel entonces tenía 14 años y hoy día cuenta con 19, afirmó que mantuvo una relación de seis meses con el legislador durante los cuales la mantuvo bajo sugestión para que no contara nada a su familia, y que todo se descubrió porque sus padres se enteraron por terceras personas.
La joven dijo que esto se debe a que Fernández no cumplió un acuerdo notarial de darle 360 mil pesos “para dejar todo así y no dañar su carrera política”, ya que para entonces solo era un candidato. El fiscal de Sabaneta, Próspero Peralta confirmó la firma notarial del convenio.
Junto a su madre Isabel Cruz, la joven Darialis, afirmó que cuando se destapó el caso, para seguir sus aspiraciones políticas sin que le afectara, el hoy diputado firmó el acuerdo que lo comprometía a pagar la citada suma para que la familia hiciera una casa y no lo acusara ante los tribunales, pero solo duró seis meses entregándoles diez mil pesos y 50 blocks.
Informaron que cuando Fernández Martínez entró de lleno en campaña le dijo a la familia que estaba en mala y no podía seguir dándole el dinero. Dijo que cuando la madre fue a exigirle, le dijo que hiciera lo que quisiera, y fue entonces cuando decidieron acudir a la Justicia.
Alegan que el hoy diputado salió bajo fianza, y el tribunal de Montecristi lo absolvió, por lo que llevaron el caso a la Suprema Corte de Justicia, que lo conocerá mañana. Tanto la joven como la madre aseguran que el diputado fue adonde ellas y le pidió de rodillas que no le hicieran daño a su campaña política.
Estévez dice que aun siendo menor violaron sus derechos, ya que ventilaron su nombre en la comunidad, y en aquel entonces fue objeto de burlas y humillaciones, y no podía salir a la calle.
Esperan justicia
Tanto Cruz como Estévez dicen confiar en que la Suprema actúe, debido a que la influencia del legislador impidió que fuera juzgado en Sabaneta y Montecristi.
“Me trasladé a Montecristi con la ayuda de una abogada, porque ningún abogado quería ´cogerme´ el caso. En Montecristi ganó las dos audiencias porque ni yo ni mi familia estábamos presentes. Yo confío en la justicia y en la verdad, todo se va a decir cómo pasó”, expresó Darialis.
En tanto, la madre pide a la justicia que resuelva, porque trataron de que el caso no llegara hasta ese tribunal, pero el legislador lo impidió. “Lo último que me dijo fue que llegara hasta donde yo quisiera. La justicia de aquí se vendió”.
Asegura que Fernández Martínez buscó varias veces a la familia para prometerles muchas cosas que incumplió. “Nos prometió que nos iba a hacer una casa a cambio del silencio y en ningún momento hizo nada”.
Alegan que tienen prueba de acuerdo
Darialis afirma que la demanda no es ningún chantaje como el diputado quiere alegar ahora, ya que el papel notarial está ahí como prueba, pero él dejó de cumplir el acuerdo.
“El me sugestionó para que no dijera nada, a los seis meses se descubrió cuando tenía quince años, pero seguía siendo menor, por eso no pude defenderme como lo estoy haciendo ahora”, afirma la joven, que también dice que no podía salir a la calle, ya que hasta con una bocina anunciaban las audiencias para que la gente del pueblo fuera a verla en el tribunal.
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