CARACAS (AP)-. El presidente Nicolás Maduro defendió el martes los resultados de los recientes comicios de gobernadores en Venezuela y rechazó las denuncias de fraude de la oposición, que llevaron a 12 países de América a exigir una auditoría independiente de todo el proceso electoral.
Reunidos en el llamado Grupo de Lima, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú señalaron en un comunicado que hubo “diversos obstáculos, actos de intimidación, manipulación e irregularidades” en los comicios.
El mandatario venezolano, sin embargo, calificó los comicios del domingo como los “más libres” en la historia de su país.
La autoridad electoral informó el mismo domingo que el oficialismo se impuso en 17 de las 23 gubernaturas en disputa, a pesar de que sondeos independientes previos daban a la oposición como favorita. Aún está pendiente el resultado de uno de los estados.
En la noche del martes, la alianza opositora exigió en un comunicado a la autoridad electoral que se proclame al ganador de la gobernación del estado minero de Bolívar, argumentando que tienen el en su poder el “100% de las actas escrutadas que indican, sin lugar a dudas, que el candidato ganador” es el dirigente opositor Andrés Velásquez.
Tras los reclamos de fraude la oposición, Maduro también anunció que ordenó publicar en el sitio de internet del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela la totalidad de las actas de votación para que cualquier persona pueda verificar el resultado.
La noche del lunes, y tras denunciar irregularidades en las elecciones, la coalición opositora descartó reanudar los diálogos con el gobierno y cerró el camino a una salida negociada a la crisis política y económica por la que atraviesa la nación sudamericana.
Maduro, sin embargo, aseguró que él está listo para conversar. “Estoy listo a dialogar con la oposición; aquí, en República Dominicana, en secreto, en público, en donde quieran”, dijo.
Los delegados del gobierno y la oposición iniciaron el mes pasado reuniones exploratorias en República Dominicana con el apoyo de la comunidad internacional, que estaba previsto que se reactivaran después de las elecciones.
En un comunicado enviado por la cancillería mexicana, el Grupo de Lima consideró que la auditoría independiente permitiría “aclarar la controversia generada sobre los resultados” de la elección, y que debería realizarse con el acompañamiento de observadores internacionales.
El domingo, Maduro anunció que pediría una auditoría general avalada por la oficialista Asamblea Constituyente.
La Constituyente, que es desconocida por la oposición, espera juramentar el martes a los nuevos gobernadores.
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Francia también expresaron su preocupación por los obstáculos que enfrentaron los venezolanos para ejercer su derecho al voto.
Maduro, horas antes, llamó a los países que critican su gobierno, incluyendo a los de la Unión Europea, a rectificar los que llamó “ errores” contra su país. En las últimas semanas, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones financieras a Venezuela, incluida una prohibición a los bancos estadounidenses para realizar nuevas transacciones con el gobierno y la corporación Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Aseguró que sus críticos extranjeros “sólo escuchan una parte”, a la oposición.
Por ejemplo, dijo que la jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, “sólo escucha a la ultraderecha en Venezuela y no ha querido escucharme a mí. Ya basta de la parcialización”.
En Bogotá, el presidente colombiano Juan Manuel Santos propuso que ante el “no reconocimiento de resultados electorales” una solución sería que Venezuela se plantee la realización de “elecciones generales” con veedores extranjeros y un nuevo órgano electoral “independiente”.
La oposición se negó a reconocer los resultados de los comicios regionales del domingo, bajo el argumento de que durante el proceso previo y la votación hubo irregularidades que vulneraron los derechos de los electores.
La coalición denunció que al menos un millón de venezolanos tuvieron dificultades para votar debido a problemas como demoras en la apertura de las mesas y la presencia de máquinas dañadas; que 700.000 personas fueron migradas de sus centros, 48 horas antes de la jornada y otros 350.000 votantes debieron enfrentar violencia e intimidación dentro y fuera de los centros.
Agregó que unos 90.000 votos, que deberían ser para la oposición, terminaron nulos porque el Consejo Nacional Electoral -controlado por el oficialismo- no aceptó la sustitución de candidatos que habían renunciado tras una primaria en septiembre.
El Consejo hasta el momento no ha ofrecido comentarios sobre los señalamientos de la oposición.
Reunidos en el llamado Grupo de Lima, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú señalaron en un comunicado que hubo “diversos obstáculos, actos de intimidación, manipulación e irregularidades” en los comicios.
El mandatario venezolano, sin embargo, calificó los comicios del domingo como los “más libres” en la historia de su país.
La autoridad electoral informó el mismo domingo que el oficialismo se impuso en 17 de las 23 gubernaturas en disputa, a pesar de que sondeos independientes previos daban a la oposición como favorita. Aún está pendiente el resultado de uno de los estados.
En la noche del martes, la alianza opositora exigió en un comunicado a la autoridad electoral que se proclame al ganador de la gobernación del estado minero de Bolívar, argumentando que tienen el en su poder el “100% de las actas escrutadas que indican, sin lugar a dudas, que el candidato ganador” es el dirigente opositor Andrés Velásquez.
Tras los reclamos de fraude la oposición, Maduro también anunció que ordenó publicar en el sitio de internet del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela la totalidad de las actas de votación para que cualquier persona pueda verificar el resultado.
La noche del lunes, y tras denunciar irregularidades en las elecciones, la coalición opositora descartó reanudar los diálogos con el gobierno y cerró el camino a una salida negociada a la crisis política y económica por la que atraviesa la nación sudamericana.
Maduro, sin embargo, aseguró que él está listo para conversar. “Estoy listo a dialogar con la oposición; aquí, en República Dominicana, en secreto, en público, en donde quieran”, dijo.
Los delegados del gobierno y la oposición iniciaron el mes pasado reuniones exploratorias en República Dominicana con el apoyo de la comunidad internacional, que estaba previsto que se reactivaran después de las elecciones.
En un comunicado enviado por la cancillería mexicana, el Grupo de Lima consideró que la auditoría independiente permitiría “aclarar la controversia generada sobre los resultados” de la elección, y que debería realizarse con el acompañamiento de observadores internacionales.
El domingo, Maduro anunció que pediría una auditoría general avalada por la oficialista Asamblea Constituyente.
La Constituyente, que es desconocida por la oposición, espera juramentar el martes a los nuevos gobernadores.
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Francia también expresaron su preocupación por los obstáculos que enfrentaron los venezolanos para ejercer su derecho al voto.
Maduro, horas antes, llamó a los países que critican su gobierno, incluyendo a los de la Unión Europea, a rectificar los que llamó “ errores” contra su país. En las últimas semanas, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones financieras a Venezuela, incluida una prohibición a los bancos estadounidenses para realizar nuevas transacciones con el gobierno y la corporación Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Aseguró que sus críticos extranjeros “sólo escuchan una parte”, a la oposición.
Por ejemplo, dijo que la jefa de política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, “sólo escucha a la ultraderecha en Venezuela y no ha querido escucharme a mí. Ya basta de la parcialización”.
En Bogotá, el presidente colombiano Juan Manuel Santos propuso que ante el “no reconocimiento de resultados electorales” una solución sería que Venezuela se plantee la realización de “elecciones generales” con veedores extranjeros y un nuevo órgano electoral “independiente”.
La oposición se negó a reconocer los resultados de los comicios regionales del domingo, bajo el argumento de que durante el proceso previo y la votación hubo irregularidades que vulneraron los derechos de los electores.
La coalición denunció que al menos un millón de venezolanos tuvieron dificultades para votar debido a problemas como demoras en la apertura de las mesas y la presencia de máquinas dañadas; que 700.000 personas fueron migradas de sus centros, 48 horas antes de la jornada y otros 350.000 votantes debieron enfrentar violencia e intimidación dentro y fuera de los centros.
Agregó que unos 90.000 votos, que deberían ser para la oposición, terminaron nulos porque el Consejo Nacional Electoral -controlado por el oficialismo- no aceptó la sustitución de candidatos que habían renunciado tras una primaria en septiembre.
El Consejo hasta el momento no ha ofrecido comentarios sobre los señalamientos de la oposición.
Venezuela: Maduro niega fraude en comicios; piden auditoría
Reviewed by Noticias del Noroeste
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miércoles, octubre 18, 2017
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