Refirió, ante una multitud que lanzaba consignas, que ya no va en el “cepillito Volkswagen que era el PLD”, sino en el Mercedes Benz 600 en que se ha convertido. Medina, quien lució más distendido y relajado que en otras ocasiones, utilizó palabras llanas y frases directas, y hubo un momento en que alguien le pasó una correa que blandió en el aire, para referir como la multitud “esa pela va”.
Medina recordó a los presentes que había dicho que en el cielo existían nubarrones, en alusión a una posible repostulación del presidente Leonel Fernández y luego, la posibilidad de aspiración de la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, y anoche reflexionó: el cielo se ha despejado y escucho por todas partes el clamor del pueblo, de llevarme a la Presidencia”.
El precandidato peledeísta pidió a sus seguidores respetar el derecho que tienen los demás aspirantes, y porque él no quiere agravios, ni provocar heridas ni pleitos que no tengan cura.
Montado en Mercedes Benz Medina, quien estuvo acompañado de la senadora Cristina Lizardo, el alcalde Juan de los Santos y un grupo importante de diputados, entre ellos Manuel Jiménez y Domingo Páez, que apoyaba a Radhamés Segura, dijo que estaba sintiendo la misma fe, vehemencia y determinación que tuvieron los peledeístas en el 90 y en el 96. “Y yo quiero agradecer a Dios el haberme dado la oportunidad de irme por la revancha. Vamos a la revancha.
Vamos a la revancha, y esta vez yo no iré montado en el pequeño cepillo Volkswagen que era el PLD en el 2000, esta vez voy montado en un Mercedes Benz 600 y vamos a ver si la pava sigue poniendo donde ponía”, exclamó el precandidato.
A seguidas, Medina proclamó “esta vez, apuesten a mí, esta vez pueden dar mucho contra poco, porque yo les aseguro que esta vez esa pela va”.
Esta frase, de naturaleza pocas veces escuchada en un candidato acostumbrado al discurso propositivo, enardeció a la multitud que allí se concentró, gritando “esa pela va”.
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