A 20 años de su desaparición, recuerdan a Narcisazo y piden justicia

Santo Domingo-. Al cumplir 20 años de su desaparición, Narciso González (Narcisazo) permanece en la memoria de los dominicanos, en especial de todos aquellos que conocieron de cerca su personalidad y sus aportes al periodismo.

 

La mañana de hoy la casa de estudios que por años lo acogió, recordó su trayectoria y lo honró con una ofrenda floral. Autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), profesores, empleados, estudiantes y miembros de las distintas corrientes que llevan su nombre se reunieron próximo a su busto para rendirle tributo.

Su esposa, Altagracia Ramírez, quien aún clama justicia por  la desaparición de su pareja, agradeció a todos los que la han apoyado en su búsqueda de la justicia. “Gracias a tosas las personas que tienen que ver con este caso…, a los medios de comunicación, porque ayer fue Narciso, pero hoy puede ser uno de ustedes, porque a una persona no le gustó lo que dijeron”, expresó.

Ramírez resaltó los valores de quien fuera su esposo, y lo describió como un ser que amaba su patria, quien era maestro y comunicador.

Sus intenciones de que los culpables de desaparecer a Narcisazo paguen tan malvado hecho, que le atribuye a militares por orden del entonces presidente Joaquín Balaguer, no se apagan. “Yo estoy peor que una loba herida, a mí nadie me va a hacer bajar la cabeza y con la ayuda de Dios y ustedes, yo creo que voy a seguir.”

“Les digo a aquellos responsables e irresponsables que no se van a salir con la suya, que es el pueblo que está atento a lo que están haciendo”, prosiguió.

Miembros de la Corriente Magisterial Narciso González y del Frente Narciso González, repartieron documentos como el escrito de González “10 Pruebas que demuestran que Balaguer es lo más perverso que ha surgido en América”, el cual publicó días antes de su desaparición, y declamaron el poema de su autoría “A buen precio”.

En memoria del extinto abogado y comunicador, el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) lanzó flores al mar y pidió que se cumpla lo dispuesto por la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que el 2 de abril del 2012, ordenó al gobierno dominicano pagar la suma de US$450 mil a los familiares de González y US$332 mil a los abogados que llevaron el caso.

Al momento de su desaparición, Narciso, de 52 años, vivía en la calle Luis Reyes Acosta número 305 del sector Villa María, en Santo Domingo.  Estaba casado con la profesora Luz Altagracia Ramírez González (Taty),  con la cual había procreado cuatro hijos:  Amaury, Ernesto, Rhina y Jennie.

(Fuente: LIstín Diario)