Velaran el jueves en la catedral de Mao, familia dominicana murió calcinada en NY

Los cadáveres de  cuatro miembros de la familia Ureña nativa de Mao, que murió calcinada en su residencia en Nueva York, llegaran al país el próximo jueves 14 y serán realizados sus funerales en la catedral Santa Cruz de esa ciudad.

Los cuerpos llegaran al país la madrugada de ese mismo día en un vuelo de Jet Blue que arribará al aeropuerto internacional Cibao, los mismos  serán repatriados el miércoles en la noche.

Según algunos portales de Nueva York  los familiares de las víctimas, quisieron que antes, la comunidad dominicana en esa ciudad despidiera a sus deudos y el velatorio el pasado  domingo se convirtió en una de las amplias manifestaciones de duelo de los últimos años.

En la funeraria Ortiz de la avenida Broadway calle 190 en el Alto Manhattan, se vivieron escenas de dolor y drama por la muerte de la familia encabezada por   Alcedo, su esposa Nancy y sus hijos Marisela y Jesús Ureña,

Entre las personalidades que asistieron al funeral de esta familia dominicana estuvieron el Cónsul General Félix Antonio Martínez y el alcalde de Mount Vernon, Ernest Davis reiterando la solidaridad y apoyo a la familia de las víctimas.

Daisy Brito, sobrina de Alcedo, agradeció públicamente el respaldo del consulado dominicano,  "Queremos reiterar nuestra gratitud al cónsul dominicano que se encuentra aquí, en la funeraria esta noche y ustedes han oído, él se ha comprometido a hacerse cargo de la transportación de los cuerpos y estamos muy agradecidos de todo el apoyo que hemos recibido del consulado dominicano", añadió la señora Brito.

El cónsul Martínez, dijo que "es lo mínimo que podía hacer el estado dominicano a través del consulado general al ayudar esta familia.

Por su parte, el alcalde de Mount Vernon, anunció  una investigación sobre el origen del fuego está en marcha y espera que el caso se clarifique a la brevedad posible.

El alcalde Davis dijo que la ciudad de Mount Vernon, ha sentido y ha hecho suya la gran tragedia que afecta a la familia Ureña.

Cuatro ataúdes blancos, los cadáveres de madre e hija, vestidos impecablemente de blanco y ambos con rosarios católicos entrelazados en sus dedos, yacían uno al lado del otro. En los ataúdes cerrados, los cuerpos inertes de Alcedo y su hijo Jesús, que quedaron irreconocibles.

(Fuente: citysantiago.com)