Obama advierte que agresiones sexuales en FF.AA. dañan seguridad nacional

Washington-.El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió ayer que las agresiones sexuales en las Fuerzas Armadas del país, cuyo número ha crecido en los últimos años, dañan la "seguridad nacional" y afirmó que "no se trata de un problema de segundo orden".

"El tema de las agresiones sexuales socava la confianza en los cuerpos militares. No solo es un crimen, sino que es vergonzoso y deshonroso (...) Y como tal es peligroso para nuestra seguridad nacional", afirmó Obama tras una reunión con sus jefes militares en la Casa Blanca.

Obama subrayó que "esto no es un problema de segundo orden. Esto va directamente al núcleo de lo que somos y cómo de efectivos somos".

El presidente estadounidense se refería así a los recientes datos divulgados por el Pentágono en los que se constataba el aumento de los llamados "contactos sexuales no deseados" en los cuerpos militares en los últimos años.

El Pentágono afirma que estos casos se han elevado de 19.100 en 2010 a 26.000 en 2012, en torno a un 30 %, según su informe bianual basado en encuestas anónimas.

De este modo, se producirían cerca de 70 casos de agresión sexuales en el seno de las Fuerzas Armadas estadounidenses al día.

Obama estuvo reunido, entre otros, con el Secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe de Estado mayor, Martin Dempsey, a quienes encargó que lideren el proceso para erradicar el creciente problema.

"Ellos se preocupan por la cuestión y están enfadados sobre lo ocurrido", agregó el mandatario al término del encuentro con su cúpula militar para analizar soluciones.

No obstante, reconoció que "no hay una solución inmediata para este problema" por lo que "va a requerir un esfuerzo sostenido durante un largo periodo de tiempo".

Asimismo, la pasada semana, se conoció el caso del arresto del oficial de las Fuerzas Áreas encargado de dirigir la Unidad de Respuesta y Prevención de Agresiones Sexuales en el cuerpo militar, el teniente coronel Jeffrey Krusinski por intento de agresión sexual en Arlingon (Virginia).