Contraloría interviene Alcaldía de Santiago ante anomalías

Santiago.-La Contraloría General de la República intervino la alcaldía de Santiago y colocó seis auditores que deberán a comenzar corregir supuestas anomalías que van desde elevada nómina hasta obras construidas sin licitación.

Los auditores permanecen establecidos en el segundo nivel del cabildo y su misión es el de fiscalizar los gastos.

 El regidor Domingo Ureña, del Partido Acción Liberal (PAL) dijo que aunque además solicitaron la intervención de la Cámara de Cuencas, éstos le informaron no podían intervenir los bienes de la alcaldía.

La crisis financiera ha causado que los tres mil 200 empleados aún no hayan cobrado el mes de enero.

Actualmente la nómina del cabildo es de 37 millones de pesos, lo que según Ureña violenta la ley de gasto público que establece solo 25 millones en empleos.

La deuda contraída con contratista  y otros suplidores desde la pasada gestión de José Enrique Sued hasta la fecha supera los 600 millones de pesos.

“Todo lo que se está haciendo, es  violentando las normas y leyes municipales. Todavía no siquiera los ediles conocemos los gastos que hace el alcalde en obras que no fueron aprobadas por la sala”, expresa Ureña.

Se queja de que en proyectos como los dos habitacionales o el Paseo Río Yaque del Norte, ni siquiera fueran presupuestadas y cuestiona que no informaran a donde fue a parar el material sacado con los trabajos de dragado. Con relación a los planes de aumentar en un ciento por ciento, el cobro del servicio de recogida de basura, Domingo Ureña indica que aún el Consejo Edilicio no lo ha conocido.

Desde que el alcalde Gilberto Serulle asumió como alcalde ha enfrentado una serie de cuestionamientos que provienen desde varios litorales. 

La primera fue por la compra de al menos 25 camionetas sin licitación, así como la adjudicación de contratos para el cobro de arbitrios a empresas privadas. También el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago en su momento cuestionó la forma en que opera el relleno sanitario o Ecoparque de Rafey, pues supuestamente, el deterioro de los equipos de pesaje se prestaba para irregularidades.

Para el ex director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago, Hámlet Otáñez, la alcaldía de Santiago es indiferente a la realidad de la cual es responsable y por eso los lleva a abordar el espejismo lejano de copiar, lastimosamente, el parisino río Sena en un tramo acogotado y peligroso del río Yaque, con un proyecto sin licencia ambiental, sin vistas públicas, sin transparencia, mientras paraliza decenas de obras iniciadas y no terminadas.

El ex funcionario dice que requiere una política urbana fuerte, liderada por la Alcaldía, orientada a utilizar el territorio con la mayor eficiencia posible, con el objetivo de conformar una ciudad más densa y compacta, sumándole áreas verdes y equipamientos adecuados a la vida urbana contemporánea.

(Fuente: citysantiago.com)