“Cuando vimos que el presidente Fernández designó a ministros y directores generales como jefe de campaña en cada provincia y en cada municipio, y observamos cómo se estaba abusando del Presupuesto Nacional como el principal factor de la campaña del Partido de la Liberación Dominicana, advertimos una y otra vez que vendrían nuevos impuestos”, recordó.
Vargas señaló que a consecuencia del derroche del dinero de los contribuyentes en favor de las candidaturas del PLD, es que entre enero y mayo, es decir, el período electoral, el gobierno excedió sus gastos en más de 76 mil millones de pesos, lo que es una barbaridad en medio de las tantas precariedades que están padeciendo los sectores más empobrecidos y la clase media y las dificultades de los productores y el comercio.
A su enteder, la reforma impositiva que encamina el Gobierno subirá la tarifa eléctrica, los impuestos a los combustibles y eliminará las exenciones para las empresas eléctricas que confiere la Ley de Hidrocarburos, y las que reciben las empresas industriales y de exportación bajo la ley de Innovación y Competitividad Industrial, todo lo cual provocará un aumento general de los bienes y servicios, reduciendo el poder adquisitivo de las familias.
El presidente del PRD cree, también, que las empresas verán reducir seriamente su competitividad, la demanda interna y externa de sus productos, induciéndolas a contraer la producción y a despedir miles de trabajadores, “incrementando la pobreza y ampliando el mercado de la delincuencia y la criminalidad”.
Para Vargas “está claro que los funcionarios peledeístas, que viven en el derroche, no entienden el drama en los hogares dominicanos. El pasado fin de semana lo percibí con mis propios ojos en Montellano, de Puerto Plata, donde el ingenio está cerrado y el desempleo y las precariedades han aumentado”.
Vargas planteó que en vez de aumentar impuestos y reducir o eliminar exenciones, lo que el Gobierno del PLD debe hacer es prescindir de inmediato de todas las nominillas para miembros del PLD, “que están “embolsillándose” alrededor de mil 500 millones sin trabajar”.
Calculó que la eliminación de esas nominillas ilegales, los viajes y las giras al exterior, las conferencias, la compra de carros y yipetas lujosas, la asignación de combustibles, los gastos de celulares, de las botellas en consulados, embajadas, y misiones del exterior, y los ahorros que podrían obtenerse licitándose de manera competitiva y abierta determinadas obras públicas, el Gobierno podría ahorrarse más de RD$35,000 millones, haciendo innecesario el aumento de impuestos.
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jueves, julio 22, 2010
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