San Juan, (EFE).– El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, urgió este domingo al Senado de EE.UU., país del que la isla es un Estado Libre Asociado, a que apruebe el Proyecto 268 de la Cámara de Representantes federal que asigna 14.170 millones de dólares para jurisdicciones asoladas por desastres naturales.
Con la aprobación de dicha medida, que beneficiaría a Puerto Rico tras el devastador paso de los huracanes Irma y María, se le proveería ayuda económica a dichos territorios para infraestructura, educación, vivienda y programas de alimentación, explicó Rosselló en declaraciones escritas.
Según ejemplificó el gobernador, solo con el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) se benefician 1,3 millones de ciudadanos en Puerto Rico.
“Puerto Rico debe recibir estos recursos federales, necesarios para completar suficientemente su recuperación y reconstrucción en tiempo oportuno, y asistir a los más de 3 millones de ciudadanos estadounidenses que residen en la isla y que a diario se recuperan de los ciclones”, expresó Rosselló.
Sobre el PAN, Rosselló enfatizó que el programa anda en “desesperada necesidad” de 600 millones de dólares que han pedido, pero dicha ayuda no ha sido aprobada debido, pues según alegó, Puerto Rico no recibe la asistencia federal que se merece y la desigualdad de la isla con otras jurisdicciones estadounidenses.
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 y se define como Estado Libre Asociado a ese país, con Constitución propia y con un importante grado de autonomía, aunque EE.UU. se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.
“La devastación dejada por el huracán María ha mermado nuestros recursos”, afirmó Rosselló, quien dijo que actualmente, el Gobierno de Puerto Rico no cuenta con suficientes fondos para cubrir los requisitos de pago adelantados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
“Estamos pidiendo el mismo compromiso que otras jurisdicciones han recibido del Gobierno federal, para que éste cubra el 100 % de los pagos para los trabajos de emergencia que acelerarán la recuperación”, agregó.
El huracán María que devastó Puerto Rico es comparable por la magnitud de su destrucción a los peores desastres naturales que se han registrado en territorio de Estados Unidos.
La fuerza de los vientos del ciclón afectaron los servicios básicos de la isla, específicamente los de la Autoridad de Energía Eléctrica y de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
Ante ello, el gobernador Rosselló pidió también hoy una ayuda de 500 millones de dólares para continuar reparando la infraestructura del servicio de agua potable para que los habitantes de la isla puedan disfrutar de ese vital recurso.
Rosselló también pidió al Senado federal que apruebe el proyecto cameral, pues el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, en inglés) necesita 25 millones de dólares para trabajar en el Caño Marín Peña, en San Juan, para ponerle fin al problema de inundaciones en esta zona que cobija a 23.000 residentes.
“Igualmente, mientras reconstruimos la red eléctrica, estamos pidiendo 15 millones de dólares de asistencia técnica al Departamento de Energía federal para que podamos reconstruir un mejor, más fuerte y más resiliente red de la que contábamos”, puntualizó.
Con la aprobación de dicha medida, que beneficiaría a Puerto Rico tras el devastador paso de los huracanes Irma y María, se le proveería ayuda económica a dichos territorios para infraestructura, educación, vivienda y programas de alimentación, explicó Rosselló en declaraciones escritas.
Según ejemplificó el gobernador, solo con el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) se benefician 1,3 millones de ciudadanos en Puerto Rico.
“Puerto Rico debe recibir estos recursos federales, necesarios para completar suficientemente su recuperación y reconstrucción en tiempo oportuno, y asistir a los más de 3 millones de ciudadanos estadounidenses que residen en la isla y que a diario se recuperan de los ciclones”, expresó Rosselló.
Sobre el PAN, Rosselló enfatizó que el programa anda en “desesperada necesidad” de 600 millones de dólares que han pedido, pero dicha ayuda no ha sido aprobada debido, pues según alegó, Puerto Rico no recibe la asistencia federal que se merece y la desigualdad de la isla con otras jurisdicciones estadounidenses.
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 y se define como Estado Libre Asociado a ese país, con Constitución propia y con un importante grado de autonomía, aunque EE.UU. se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.
“La devastación dejada por el huracán María ha mermado nuestros recursos”, afirmó Rosselló, quien dijo que actualmente, el Gobierno de Puerto Rico no cuenta con suficientes fondos para cubrir los requisitos de pago adelantados por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
“Estamos pidiendo el mismo compromiso que otras jurisdicciones han recibido del Gobierno federal, para que éste cubra el 100 % de los pagos para los trabajos de emergencia que acelerarán la recuperación”, agregó.
El huracán María que devastó Puerto Rico es comparable por la magnitud de su destrucción a los peores desastres naturales que se han registrado en territorio de Estados Unidos.
La fuerza de los vientos del ciclón afectaron los servicios básicos de la isla, específicamente los de la Autoridad de Energía Eléctrica y de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.
Ante ello, el gobernador Rosselló pidió también hoy una ayuda de 500 millones de dólares para continuar reparando la infraestructura del servicio de agua potable para que los habitantes de la isla puedan disfrutar de ese vital recurso.
Rosselló también pidió al Senado federal que apruebe el proyecto cameral, pues el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, en inglés) necesita 25 millones de dólares para trabajar en el Caño Marín Peña, en San Juan, para ponerle fin al problema de inundaciones en esta zona que cobija a 23.000 residentes.
“Igualmente, mientras reconstruimos la red eléctrica, estamos pidiendo 15 millones de dólares de asistencia técnica al Departamento de Energía federal para que podamos reconstruir un mejor, más fuerte y más resiliente red de la que contábamos”, puntualizó.
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