Washington (Agencias)-. La investigación del fiscal especial Robert Mueller no ha encontrado pruebas que incriminen al presidente estadounidense, Donald Trump, ni por haber conspirado con Rusia en las elecciones de 2016 ni por haber obstruido la justicia, aunque dejó la puerta abierta a este último cargo.
“La investigación del fiscal especial no encontró que la campaña de Trump ni ninguna de las personas relacionadas con ella conspiraron o coordinaron con Rusia sus esfuerzos por influir en las elecciones presidenciales de los EE.UU. de 2016”, escribió ayer el fiscal general, William Barr en una carta enviada este a los comités judiciales de la Cámara y del Senado.
De acuerdo a Barr, Mueller indicó que “si bien este informe concluye que el presidente no cometió un delito, tampoco lo exonera”.
De este modo, el documento hecho público deja “sin resolver si las acciones y la intención del presidente podrían verse como una obstrucción” a la justicia, según Barr.
Sin embargo, Barr argumentó que él y su adjunto, Rod Rosenstein, concluyeron que la evidencia que Mueller había reunido “no es suficiente para establecer que el presidente cometió una ofensa de obstrucción de la justicia”.
Después de la divulgación de las principales conclusiones del informe, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, consideró que supone la “total y completa exoneración” de Trump.
“El fiscal especial no encontró ninguna conspiración ni ninguna obstrucción. (...) Los hallazgos del Departamento de Justicia son una exoneración total y completa del Presidente de Estados Unidos”, apuntó Sanders en su cuenta oficial de Twitter.
La publicación de los hallazgos de Mueller pone fin a unos días de especulaciones, después de que el fiscal especial entregase el informe al Departamento de Justicia este viernes.
Ni Trump ni nadie en la Casa Blanca había recibido de antemano el informe de Mueller y tampoco habían sido informados de su contenido, explicó este domingo el portavoz presidencial, Hogan Gidley, que acompaña este fin de semana a Trump en su residencia de descanso de Mar-a-Lago, en Florida.
Miembros del Congreso, mayoritariamente demócratas pero también algunos republicanos, han pedido la difusión íntegra del informe, que ha levantado mucha expectación en EEUU.
Mueller anunció que tras el cierre de la investigación, que duró casi dos años, no planeaba presentar más cargos en relación a este tema.
El fiscal general Barr, nombrado por Trump en diciembre pasado tras despedir a Jeff Sessions luego de haberlo criticado repetidamente por su manejo de esta investigación, de la que se inhibió poco después de ocupar el cargo, no se había comprometido en ningún momento a divulgar el informe una vez hubiera llegado a sus manos.
“La investigación del fiscal especial no encontró que la campaña de Trump ni ninguna de las personas relacionadas con ella conspiraron o coordinaron con Rusia sus esfuerzos por influir en las elecciones presidenciales de los EE.UU. de 2016”, escribió ayer el fiscal general, William Barr en una carta enviada este a los comités judiciales de la Cámara y del Senado.
De acuerdo a Barr, Mueller indicó que “si bien este informe concluye que el presidente no cometió un delito, tampoco lo exonera”.
De este modo, el documento hecho público deja “sin resolver si las acciones y la intención del presidente podrían verse como una obstrucción” a la justicia, según Barr.
Sin embargo, Barr argumentó que él y su adjunto, Rod Rosenstein, concluyeron que la evidencia que Mueller había reunido “no es suficiente para establecer que el presidente cometió una ofensa de obstrucción de la justicia”.
Después de la divulgación de las principales conclusiones del informe, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, consideró que supone la “total y completa exoneración” de Trump.
“El fiscal especial no encontró ninguna conspiración ni ninguna obstrucción. (...) Los hallazgos del Departamento de Justicia son una exoneración total y completa del Presidente de Estados Unidos”, apuntó Sanders en su cuenta oficial de Twitter.
La publicación de los hallazgos de Mueller pone fin a unos días de especulaciones, después de que el fiscal especial entregase el informe al Departamento de Justicia este viernes.
Ni Trump ni nadie en la Casa Blanca había recibido de antemano el informe de Mueller y tampoco habían sido informados de su contenido, explicó este domingo el portavoz presidencial, Hogan Gidley, que acompaña este fin de semana a Trump en su residencia de descanso de Mar-a-Lago, en Florida.
Miembros del Congreso, mayoritariamente demócratas pero también algunos republicanos, han pedido la difusión íntegra del informe, que ha levantado mucha expectación en EEUU.
Mueller anunció que tras el cierre de la investigación, que duró casi dos años, no planeaba presentar más cargos en relación a este tema.
El fiscal general Barr, nombrado por Trump en diciembre pasado tras despedir a Jeff Sessions luego de haberlo criticado repetidamente por su manejo de esta investigación, de la que se inhibió poco después de ocupar el cargo, no se había comprometido en ningún momento a divulgar el informe una vez hubiera llegado a sus manos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario