Según los sexólogos, es posible que algunas mujeres lleguen a experimentar hasta 100 orgasmos por hora; y, para lograrlo, las mujeres tan solo necesitan en promedio 15 minutos.
Quiero comenzar con una pregunta: ¿Qué haces por tu placer? El buen sexo no es algo que se da solo, sino que tú haces que suceda. Por eso, adoptando una posición activa en el juego amoroso, satisfacer tus necesidades será la unica forma en que puedas vivir una sexualidad placentera, liberadora, sin miedo, culpa o vergüenza... pero sí con mucha satisfacción. Esto significa que en ese órgano sexual tan importante como es el cerebro, debes hacer una “limpieza” de las vergüenzas inculcadas por mamá y algunos conceptos religiosos que están ahí para ventilarlos a sabiendas de que no hacemos daño a nadie, ni siquiera a nosotras mismas, si los modernizamos.
Vamos a leer, a documentarnos, a buscar libros de anatomia y a aprender. Por ejemplo, ¿sabías que ese hermoso botón mágico, dentro del capullo que hacen los pliegues de los labios vaginales es el bóton del clítoris, se extiende a través de dos largas raíces hacienco un trayecto sensorial hasta el hueso púbico? ¿O que en su máxima excitación, el clítoris dobla su tamaño y el punto G puede llegar a ser del tamaño de una almendra?
Quiero comenzar con una pregunta: ¿Qué haces por tu placer? El buen sexo no es algo que se da solo, sino que tú haces que suceda. Por eso, adoptando una posición activa en el juego amoroso, satisfacer tus necesidades será la unica forma en que puedas vivir una sexualidad placentera, liberadora, sin miedo, culpa o vergüenza... pero sí con mucha satisfacción. Esto significa que en ese órgano sexual tan importante como es el cerebro, debes hacer una “limpieza” de las vergüenzas inculcadas por mamá y algunos conceptos religiosos que están ahí para ventilarlos a sabiendas de que no hacemos daño a nadie, ni siquiera a nosotras mismas, si los modernizamos.
Vamos a leer, a documentarnos, a buscar libros de anatomia y a aprender. Por ejemplo, ¿sabías que ese hermoso botón mágico, dentro del capullo que hacen los pliegues de los labios vaginales es el bóton del clítoris, se extiende a través de dos largas raíces hacienco un trayecto sensorial hasta el hueso púbico? ¿O que en su máxima excitación, el clítoris dobla su tamaño y el punto G puede llegar a ser del tamaño de una almendra?
Disfruta el momento
Pero volvamos al tema. Conseguir un orgasmo no es el objetivo, pero sí cómo te sientas mientras haces el amor, eso es tan importante como llegar al clímax. Olvídate de lo que leiste, de tener relaciones como esa actriz porno del momento, de las “poses” para que no se vea la quemadura que te hiciste hace 10 años o esa celulitis que tanto te molesta; no lo estropees, el momento es lo que importa.
39% de las mujeres logran la mayoría de sus orgasmos masturbándose con la mano o con un juguete, según una encuesta hecha por Cosmopolitan.
Recuerda que 9 de cada 10 mujeres necesitamos estimulación directa en el clítoris, ese botón mágico del cuerpo humano colocado por el creador con la única finalidad, conocida hasta ahora, de provocar placer. El orgasmo vaginal se logra porque la entrada y salida del pene roza el clítoris en toda su extensión. Una vez alcanzado el climax, los orgasmos seguirán repitiéndose [ya que nosotras no tenemos que descansar entre un orgasmo y otro], así que la estimulacion debe continuar para que no se pierda la fuerza del orgasmo.
Olvídate del orgasmo simultáneo, recuerda que no estás filmando una pelicula. Si sucede porque es lo que quieren, perfecto, pero puedes perder la concentración. Por último, habla de sexo con tu pareja, sé tolerante, acepta las diferencias (las suyas y las tuyas). La flexibilidad es la clave.
Un consejo: El buen sexo necesita que participes, hales, lamas, mordisquees, pruebes, hables... La pasividad es tu peor enemigo, así que haz que suceda, que se dé. Para ello descubre el ser humano que eres y luego explora al que tienes frente a ti.
(Fuente: Ana Luna/diariolibre.com)
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