Muchas mujeres pierden la razón cuando comprueban que, efectivamente, sus sospechas eran ciertas y están siendo engañadas por sus parejas, a tal grado que algunas son capaces de llevar a cabo la peor de las locuras.
En varias ocasiones hemos oído y leído por ahí historias de mujeres que optaron por vengarse de la peor manera de sus parejas infieles, atentando contra su vida y su integridad.
A dicha lista se suma una mujer de la India llamada Jada Abdul, quien descubrió que su esposo le había sido infiel con la empleada doméstica de su casa.
Según Jada, un día descubrió a su marido y a su empleada teniendo relaciones sexuales. En ese momento prefirió mantener la calma y no dijo nada, pero de inmediato comenzó a pensar cómo se vengaría de su esposo. Así que cuando se fueron a dormir, la mujer le cortó el pene.
Pero si esto ya era demasiado extremo, la esposa decidió preparar con su miembro un espagueti con la intención de que su esposo se lo comiera.
La policía llegó a la casa, avisados por la empleada doméstica de lo que estaba ocurriendo y de inmediato trasladaron al hombre a un hospital, en donde actualmente se encuentra en recuperación, mientras que la despechada mujer fue trasladada a una cárcel.
“No me arrepiento de lo que hice; él rompió los votos y acabó con lo que teníamos”, comentó Jada en la corte.
En varias ocasiones hemos oído y leído por ahí historias de mujeres que optaron por vengarse de la peor manera de sus parejas infieles, atentando contra su vida y su integridad.
A dicha lista se suma una mujer de la India llamada Jada Abdul, quien descubrió que su esposo le había sido infiel con la empleada doméstica de su casa.
Según Jada, un día descubrió a su marido y a su empleada teniendo relaciones sexuales. En ese momento prefirió mantener la calma y no dijo nada, pero de inmediato comenzó a pensar cómo se vengaría de su esposo. Así que cuando se fueron a dormir, la mujer le cortó el pene.
Pero si esto ya era demasiado extremo, la esposa decidió preparar con su miembro un espagueti con la intención de que su esposo se lo comiera.
La policía llegó a la casa, avisados por la empleada doméstica de lo que estaba ocurriendo y de inmediato trasladaron al hombre a un hospital, en donde actualmente se encuentra en recuperación, mientras que la despechada mujer fue trasladada a una cárcel.
“No me arrepiento de lo que hice; él rompió los votos y acabó con lo que teníamos”, comentó Jada en la corte.
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