WASHINGTON (AP)-.. Los investigadores creen que hackers que trabajan para la principal agencia de inteligencia de China son responsables de un robo masivo de información de hasta 500 millones de huéspedes de la cadena hotelera Marriott, dijo el miércoles un funcionario estadounidense.
Las autoridades sospechan que los piratas cibernéticos trabajaban para el Ministerio de Seguridad del Estado chino, dijo a The Associated Press un funcionario al tanto de la pesquisa, el cual habló a condición de guardar el anonimato porque carece de autorización para declarar sobre el asunto.
El funcionario dijo que los investigadores estaban especialmente preocupados por el robo de datos en parte porque las agencias militares y gubernamentales usan con frecuencia los hoteles Marriott.
La cadena hotelera, que anunció el hackeo el 30 de noviembre, no ha revelado qué es lo que sabe sobre la fuente de la infiltración, que incluyó el robo de números de tarjetas de crédito y pasaportes en un período de cuatro años de los huéspedes que se hospedaron en hoteles que solían ser operados por la cadena Starwood.
Marriott adquirió a Starwood, que incluye marcas como Sheraton, W Hotels y St. Regis, en 2016.
“Nuestros principales objetivos en esta investigación son dilucidar qué ocurrió y cómo podemos ayudar mejor a nuestros huéspedes”, dijo Connie Kim, portavoz de Marriott. “No tenemos información sobre la causa de este incidente, y no hemos especulado acerca de la identidad del atacante”.
La revelación sobre la presunta participación de China llega en una época de crecientes tensiones con Estados Unidos por el comercio; el arresto en Canadá de una alta ejecutiva del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, por petición de Washington; y la preocupación entre los funcionarios policiales por los esfuerzos de Beijing para robar tecnología con la intención de impulsar su creciente economía.
Funcionarios del Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional le dijeron el martes a la Comisión Judicial del Senado que China está trabajando para robar secretos comerciales y propiedad intelectual de compañías estadounidenses con el fin de dañar a la economía de Estados Unidos e impulsar su propio desarrollo.
Las autoridades sospechan que los piratas cibernéticos trabajaban para el Ministerio de Seguridad del Estado chino, dijo a The Associated Press un funcionario al tanto de la pesquisa, el cual habló a condición de guardar el anonimato porque carece de autorización para declarar sobre el asunto.
El funcionario dijo que los investigadores estaban especialmente preocupados por el robo de datos en parte porque las agencias militares y gubernamentales usan con frecuencia los hoteles Marriott.
La cadena hotelera, que anunció el hackeo el 30 de noviembre, no ha revelado qué es lo que sabe sobre la fuente de la infiltración, que incluyó el robo de números de tarjetas de crédito y pasaportes en un período de cuatro años de los huéspedes que se hospedaron en hoteles que solían ser operados por la cadena Starwood.
Marriott adquirió a Starwood, que incluye marcas como Sheraton, W Hotels y St. Regis, en 2016.
“Nuestros principales objetivos en esta investigación son dilucidar qué ocurrió y cómo podemos ayudar mejor a nuestros huéspedes”, dijo Connie Kim, portavoz de Marriott. “No tenemos información sobre la causa de este incidente, y no hemos especulado acerca de la identidad del atacante”.
La revelación sobre la presunta participación de China llega en una época de crecientes tensiones con Estados Unidos por el comercio; el arresto en Canadá de una alta ejecutiva del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, por petición de Washington; y la preocupación entre los funcionarios policiales por los esfuerzos de Beijing para robar tecnología con la intención de impulsar su creciente economía.
Funcionarios del Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional le dijeron el martes a la Comisión Judicial del Senado que China está trabajando para robar secretos comerciales y propiedad intelectual de compañías estadounidenses con el fin de dañar a la economía de Estados Unidos e impulsar su propio desarrollo.
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