EFE-. El venezolano y expropietario del Banco Peravia en República Dominicana Gabriel Arturo Jiménez Aray fue sentenciado hoy a tres años de cárcel por su vinculación en un caso multimillonario de lavado de dinero y sobornos, informó la Fiscalía de Estados Unidos.
Jiménez, residente en Chicago (Illinois), se había declarado culpable el pasado 20 de marzo de 2018 de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero tras un acuerdo judicial, en el que también está implicado Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión.
El sentenciado admitió que adquirió el Banco Peravia con el que ayudó a lavar dinero de sobornos y fondos, como parte de un plan en conjunto, entre otros, con Gorrín.
Gorrín, de 50 años y al que la justicia estadounidense considera prófugo, enfrenta nueve cargos de lavado de dinero, uno de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y otro de conspiración para cometer lavado de dinero.
“Jiménez y sus co-conspiradores tomaron la decisión de utilizar el Banco Peravia para pagar sobornos a funcionarios del Gobierno venezolano a cambio de contratos” y así llevar a cabo planes en base a cambios de moneda y lavado el dinero, informó la Fiscalía en un comunicado.
Jiménez admitió que facilitó “transacciones ilegales y pagos de sobornos a funcionarios extranjeros”, entre otros, a través de tarjetas de crédito emitidas por bancos, desembolsos de efectivo, transferencias bancarias y otras transacciones financieras, agregó la Fiscalía.
El pasado martes, Alejandro Andrade, extesorero nacional del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue condenado a diez años de cárcel por su implicación también en este caso multimillonario de lavado de dinero y sobornos.
El juez de distrito Robin Rosenberg dictó sentencia a Andrade, residente en Wellington (sur de Florida) y este jueves a Jiménez.
La acusación contra ambos, así como contra Gorrín, fue presentada el 16 de agosto de 2017, pero había permanecido sellada hasta el pasado 20 de noviembre en el Distrito Sur de Florida.
Cuando se declaró culpable, en diciembre de 2017, Andrade reconoció que recibió más de mil millones de dólares de Gorrín y otros implicados en la trama a cambio de usar su posición como tesorero nacional para adjudicarles transacciones de cambio de divisas a tasas favorables, señala un comunicado de la Fiscalía.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Andrade aceptó el decomiso de mil millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el esquema de corrupción, incluidos bienes raíces, vehículos, caballos, relojes, aviones y cuentas bancarias.
La semana pasada el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó de la apertura de una investigación contra el extesorero nacional por “venta irregular de bonos de la nación” a la banca privada y anunció que estaba tramitando una solicitud de aprehensión con alerta roja a Interpol.
Jiménez, residente en Chicago (Illinois), se había declarado culpable el pasado 20 de marzo de 2018 de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero tras un acuerdo judicial, en el que también está implicado Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión.
El sentenciado admitió que adquirió el Banco Peravia con el que ayudó a lavar dinero de sobornos y fondos, como parte de un plan en conjunto, entre otros, con Gorrín.
Gorrín, de 50 años y al que la justicia estadounidense considera prófugo, enfrenta nueve cargos de lavado de dinero, uno de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y otro de conspiración para cometer lavado de dinero.
“Jiménez y sus co-conspiradores tomaron la decisión de utilizar el Banco Peravia para pagar sobornos a funcionarios del Gobierno venezolano a cambio de contratos” y así llevar a cabo planes en base a cambios de moneda y lavado el dinero, informó la Fiscalía en un comunicado.
Jiménez admitió que facilitó “transacciones ilegales y pagos de sobornos a funcionarios extranjeros”, entre otros, a través de tarjetas de crédito emitidas por bancos, desembolsos de efectivo, transferencias bancarias y otras transacciones financieras, agregó la Fiscalía.
El pasado martes, Alejandro Andrade, extesorero nacional del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue condenado a diez años de cárcel por su implicación también en este caso multimillonario de lavado de dinero y sobornos.
El juez de distrito Robin Rosenberg dictó sentencia a Andrade, residente en Wellington (sur de Florida) y este jueves a Jiménez.
La acusación contra ambos, así como contra Gorrín, fue presentada el 16 de agosto de 2017, pero había permanecido sellada hasta el pasado 20 de noviembre en el Distrito Sur de Florida.
Cuando se declaró culpable, en diciembre de 2017, Andrade reconoció que recibió más de mil millones de dólares de Gorrín y otros implicados en la trama a cambio de usar su posición como tesorero nacional para adjudicarles transacciones de cambio de divisas a tasas favorables, señala un comunicado de la Fiscalía.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Andrade aceptó el decomiso de mil millones de dólares y la confiscación de todos los activos involucrados en el esquema de corrupción, incluidos bienes raíces, vehículos, caballos, relojes, aviones y cuentas bancarias.
La semana pasada el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó de la apertura de una investigación contra el extesorero nacional por “venta irregular de bonos de la nación” a la banca privada y anunció que estaba tramitando una solicitud de aprehensión con alerta roja a Interpol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario