Ginebra, Suiza. (EFE)-. El año 2018 ha registrado la cuarta temperatura media mundial más elevada desde que existen datos, confirmó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al difundir la versión provisional de su Declaración sobre el estado del clima.
Los datos recogidos han permitido a la institución, que es una de las ramas científicas de la ONU, afirmar que los 20 años más cálidos de los que se tienen registros han ocurrido desde 1996 y que los récords se han roto en los últimos cuatro años.
Igualmente se ha verificado que otras señales reveladoras del cambio climático -el aumento del nivel del mar, el calentamiento y la acidificación de los océanos, y el derretimiento de los hielos marinos y de los glaciares- persisten de forma clara.
Al mismo tiempo ha continuado la tendencia a la multiplicación de condiciones meteorológicas extremas que han causado desastres naturales y un considerable número de víctimas y damnificados en distintas partes del mundo.
En detalle, la Declaración sobre el estado del clima de la OMM indica que la temperatura media mundial en los diez primeros meses de este año superó aproximadamente en un 1 grado centígrado la de la era preindustrial (1850-1900).
Las regiones del Ártico y el Mediterráneo han sido las que han experimentado la mayor subida de temperaturas medias desde que hay registros, explicó en conferencia de prensa el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
En el Mediterráneo, las mayores anomalías ocurren en el verano, "que cada vez son mas calientes y secos, lo que es un problema para la agricultura y a largo plazo también lo puede ser para el turismo", comentó.
Esta situación también ha creado las condiciones para los incendios forestales que se han observado en la región en los últimos años, agregó el secretario general.
En comentarios adicionales, el coordinador científico de la Declaración de la OMM, Omar Baddour, reveló que se pronostica que las regiones del Mediterráneo y de Oriente Medio serán las que sufrirán un calentamiento más importante y donde se acentuarán las sequías.
"En los últimos años se han dado situaciones dramáticas en el Norte de África y Oriente Medio, con temperaturas extremas en Argelia, con un récord de 51 grados, así como en Irán, Irak y Pakistán", detalló.
El año más cálido que se ha identificado fue 2016, seguido de 2017, 2015 y, finalmente, este año.
Los océanos almacenan el 90 % del exceso de calor y su temperatura media ha aumentado hasta ahora en 0,5 grados, lo que ha influido en la intensidad que han adquirido las tormentas tropicales, incluidos huracanes.
Estos fenómenos "toman energía del calor del agua", explicó Taalas.
Agregó que la concentración del dióxido de carbono también provoca la acidificación de los océanos, lo que está afectando los ecosistemas y en especial en los corales, mientras que el nivel del agua sigue subiendo con un récord de 26 centímetros registrado hasta ahora.
Taalas dijo que ya se puede anticipar que el mayor impacto del calentamiento del planeta se verá en los cambios que habrá en patrones globales de lluvias, con problemas que irán de sequías en algunos lugares e inundaciones en otros.
"Esto afectará la capacidad de producción de alimentos", advirtió.
Con estos datos, los científicos de la OMM confirmaron que el mundo "no está bien encaminado para cumplir con los objetivos de la lucha contra el cambio climático".
Los datos de hoy se añaden a otros preocupantes datos comunicados recientemente por la misma organización sobre la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, que han vuelto a alcanzar niveles sin precedentes este año.
Se advirtió que de mantenerse este ritmo es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 grados para finales de siglo.
Los datos recogidos han permitido a la institución, que es una de las ramas científicas de la ONU, afirmar que los 20 años más cálidos de los que se tienen registros han ocurrido desde 1996 y que los récords se han roto en los últimos cuatro años.
Igualmente se ha verificado que otras señales reveladoras del cambio climático -el aumento del nivel del mar, el calentamiento y la acidificación de los océanos, y el derretimiento de los hielos marinos y de los glaciares- persisten de forma clara.
Al mismo tiempo ha continuado la tendencia a la multiplicación de condiciones meteorológicas extremas que han causado desastres naturales y un considerable número de víctimas y damnificados en distintas partes del mundo.
En detalle, la Declaración sobre el estado del clima de la OMM indica que la temperatura media mundial en los diez primeros meses de este año superó aproximadamente en un 1 grado centígrado la de la era preindustrial (1850-1900).
Las regiones del Ártico y el Mediterráneo han sido las que han experimentado la mayor subida de temperaturas medias desde que hay registros, explicó en conferencia de prensa el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
En el Mediterráneo, las mayores anomalías ocurren en el verano, "que cada vez son mas calientes y secos, lo que es un problema para la agricultura y a largo plazo también lo puede ser para el turismo", comentó.
Esta situación también ha creado las condiciones para los incendios forestales que se han observado en la región en los últimos años, agregó el secretario general.
En comentarios adicionales, el coordinador científico de la Declaración de la OMM, Omar Baddour, reveló que se pronostica que las regiones del Mediterráneo y de Oriente Medio serán las que sufrirán un calentamiento más importante y donde se acentuarán las sequías.
"En los últimos años se han dado situaciones dramáticas en el Norte de África y Oriente Medio, con temperaturas extremas en Argelia, con un récord de 51 grados, así como en Irán, Irak y Pakistán", detalló.
El año más cálido que se ha identificado fue 2016, seguido de 2017, 2015 y, finalmente, este año.
Los océanos almacenan el 90 % del exceso de calor y su temperatura media ha aumentado hasta ahora en 0,5 grados, lo que ha influido en la intensidad que han adquirido las tormentas tropicales, incluidos huracanes.
Estos fenómenos "toman energía del calor del agua", explicó Taalas.
Agregó que la concentración del dióxido de carbono también provoca la acidificación de los océanos, lo que está afectando los ecosistemas y en especial en los corales, mientras que el nivel del agua sigue subiendo con un récord de 26 centímetros registrado hasta ahora.
Taalas dijo que ya se puede anticipar que el mayor impacto del calentamiento del planeta se verá en los cambios que habrá en patrones globales de lluvias, con problemas que irán de sequías en algunos lugares e inundaciones en otros.
"Esto afectará la capacidad de producción de alimentos", advirtió.
Con estos datos, los científicos de la OMM confirmaron que el mundo "no está bien encaminado para cumplir con los objetivos de la lucha contra el cambio climático".
Los datos de hoy se añaden a otros preocupantes datos comunicados recientemente por la misma organización sobre la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, que han vuelto a alcanzar niveles sin precedentes este año.
Se advirtió que de mantenerse este ritmo es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 grados para finales de siglo.
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