MIAMI (AP) — Un exfuncionario del gobierno de Hugo Chávez y un banquero venezolano se declararon culpables de una acusación de asociación ilícita para lavar más de 1.000 millones de dólares de sobornos, dijeron el martes fiscales federales en Estados Unidos.
Alejandro Andrade Cedeño y Gabriel Arturo Jiménez Aray aceptaron su culpabilidad hace meses, pero sus casos permanecían secretos, precisaron los fiscales federales de Miami a través de un comunicado de prensa. Andrade, un exguardaespaldas del fallecido presidente Chávez ascendió hasta convertirse en tesorero nacional.
Tras dejar su cargo, se mudó al sur de la Florida, donde compró una lujosa hacienda de caballos en el área de Wellington, conocida internacionalmente por sus actividades hípicas. Jiménez fue propietario del Banco Peravia, con sede en la República Dominicana.
La revelación de las acusaciones y admisiones de culpabilidad de Andrade y Jiménez tuvieron lugar un día después que se hicieron públicas las acusaciones que enfrenta el empresario de medios venezolanos Raúl Gorrín Belisario.
Se trata de miembros de la llamada “boliburguesía” venezolana, una elite que ha amasado fortunas durante la revolución bolivariana que inició Chávez y que están bajo intensa investigación de los fiscales estadounidenses. Tanto Andrade como Jiménez sellaron acuerdos de culpabilidad con la fiscalía.
En ellos se comprometieron a colaborar con el gobierno, con la esperanza de que sus penas sean leves. Andrade se declaró culpable en diciembre de 2017 y Jiménez en marzo de este año. Sus abogados no respondieron de manera inmediata a un correo electrónico de la AP en busca de comentarios.
De acuerdo con documentos judiciales, Gorrín, de 50 años, pagó a Andrade y a otro funcionario venezolano para que hicieran transacciones a una tasa favorable de cambio. Gorrín, que es propietario y presidente de la cadena de televisión Globovisión, también efectuó compras para ellos y les pagó gastos relacionados con aviones privados, yates, casas, caballos y relojes y ropa de diseñadores.
Al igual que sus compatriotas, está acusado, pero se encuentra fugitivo. Andrade, de 54 años, admitió que recibió más de 1.000 millones de dólares en sobornos de Gorrín y otros conspiradores a cambio de elegirlos en su posición de tesorero nacional para que hicieran transacciones de cambio de moneda extranjera para el gobierno venezolano.
Jiménez, de 50 años y quien reside en la ciudad de Chicago, admitió por su parte que se asoció con Gorrín y otras personas para adquirir el Banco Peravia, que fue utilizado para lavar dinero de los sobornos.
Desde hace más de una década se aplican en Venezuela rígidos controles de cambio que han alentado la corrupción al permitir que unos pocos privilegiados compren divisas al gobierno al tipo de cambio oficial y las revendan en el mercado negro obteniendo de manera instantánea enormes beneficios.
Las autoridades dijeron que como parte de su acuerdo de culpabilidad, Andrade entregará bienes raíces, caballos, vehículos, cuentas bancarias y aviones. La audiencia de la sentencia de Andrade será en tribunales dela vecina ciudad de West Palm Beach el próximo 27 de noviembre, y la de Jiménez el 29.
Alejandro Andrade Cedeño y Gabriel Arturo Jiménez Aray aceptaron su culpabilidad hace meses, pero sus casos permanecían secretos, precisaron los fiscales federales de Miami a través de un comunicado de prensa. Andrade, un exguardaespaldas del fallecido presidente Chávez ascendió hasta convertirse en tesorero nacional.
Tras dejar su cargo, se mudó al sur de la Florida, donde compró una lujosa hacienda de caballos en el área de Wellington, conocida internacionalmente por sus actividades hípicas. Jiménez fue propietario del Banco Peravia, con sede en la República Dominicana.
La revelación de las acusaciones y admisiones de culpabilidad de Andrade y Jiménez tuvieron lugar un día después que se hicieron públicas las acusaciones que enfrenta el empresario de medios venezolanos Raúl Gorrín Belisario.
Se trata de miembros de la llamada “boliburguesía” venezolana, una elite que ha amasado fortunas durante la revolución bolivariana que inició Chávez y que están bajo intensa investigación de los fiscales estadounidenses. Tanto Andrade como Jiménez sellaron acuerdos de culpabilidad con la fiscalía.
En ellos se comprometieron a colaborar con el gobierno, con la esperanza de que sus penas sean leves. Andrade se declaró culpable en diciembre de 2017 y Jiménez en marzo de este año. Sus abogados no respondieron de manera inmediata a un correo electrónico de la AP en busca de comentarios.
De acuerdo con documentos judiciales, Gorrín, de 50 años, pagó a Andrade y a otro funcionario venezolano para que hicieran transacciones a una tasa favorable de cambio. Gorrín, que es propietario y presidente de la cadena de televisión Globovisión, también efectuó compras para ellos y les pagó gastos relacionados con aviones privados, yates, casas, caballos y relojes y ropa de diseñadores.
Al igual que sus compatriotas, está acusado, pero se encuentra fugitivo. Andrade, de 54 años, admitió que recibió más de 1.000 millones de dólares en sobornos de Gorrín y otros conspiradores a cambio de elegirlos en su posición de tesorero nacional para que hicieran transacciones de cambio de moneda extranjera para el gobierno venezolano.
Jiménez, de 50 años y quien reside en la ciudad de Chicago, admitió por su parte que se asoció con Gorrín y otras personas para adquirir el Banco Peravia, que fue utilizado para lavar dinero de los sobornos.
Desde hace más de una década se aplican en Venezuela rígidos controles de cambio que han alentado la corrupción al permitir que unos pocos privilegiados compren divisas al gobierno al tipo de cambio oficial y las revendan en el mercado negro obteniendo de manera instantánea enormes beneficios.
Las autoridades dijeron que como parte de su acuerdo de culpabilidad, Andrade entregará bienes raíces, caballos, vehículos, cuentas bancarias y aviones. La audiencia de la sentencia de Andrade será en tribunales dela vecina ciudad de West Palm Beach el próximo 27 de noviembre, y la de Jiménez el 29.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario