SANTO DOMINGO. El Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) informó que, como es normal, momentos antes y después del sismo de 5.1 que se registró en la madrugada del domingo en Guayubín, en la provincia de Montecristi, han contabilizado “más de 50” temblores en la misma zona.
Al hacer énfasis de que esos pequeños movimientos telúricos son normales, expuso que estos van disminuyendo hasta que tiende a desaparecer su frecuencia “dos y tres días después”.
No obstante, dijo que la amenaza de un sismo fuerte en la República Domnicana siempre se tiene por las fallas geológicas de la isla, entre ella la Septentrional que es bastante activa, dice Juan Arias, del Instituto Sismológico.
Recordó que República Dominicana es un país “de alta sismicidad”.
Entre los movimientos telúricos que precedieron al de 5.1 grados, hubo uno de 4.3, diez minutos antes, y uno de 4.1 dos horas después. Los restantes fueron de una intensidad menor, de entre 2 y 3 grados.
Por el temblor de 5.1 se han reportado daños al Hospital Municipal de Villa Vásquez, dos viviendas y diez escuelas de Montecristi y Mao, Valverde.
“Ahí, en la falla Septentrional se rompió un pedacito (de la placa tectónica) y se produjo ese sismo, entonces ese sismo tuvo pequeños sismos antes y otros después y hasta que no se vuelva acotejar en ese pedacito puede estar dos días, tres días ocurriendo pequeños movimientos sísmicos”, expuso Arias.
Las réplicas y los premonitorios nunca son mayores que el sismo principal, expuso.
La Septentrional es la de mayor tamaño y con un alto potencial para generar grandes terremotos en la isla, según un artículo de la página de la Oficina Nacional de Meteorología. Cita que esta falla “entra al territorio dominicano por la bahía de Samaná y sale por la provincia de Montecristi”.
El 4 de agosto de 1946 ocurrió en el país un sismo de 8.1 al norte de la provincia de Samaná que, según la web de Meteorología, dejó “más o menos” un saldo de 100 muertos y destrucciones, aunque dice que las consecuencias no fueron tan trágicas para un terremoto de esa magnitud.
Al hacer énfasis de que esos pequeños movimientos telúricos son normales, expuso que estos van disminuyendo hasta que tiende a desaparecer su frecuencia “dos y tres días después”.
No obstante, dijo que la amenaza de un sismo fuerte en la República Domnicana siempre se tiene por las fallas geológicas de la isla, entre ella la Septentrional que es bastante activa, dice Juan Arias, del Instituto Sismológico.
Recordó que República Dominicana es un país “de alta sismicidad”.
Entre los movimientos telúricos que precedieron al de 5.1 grados, hubo uno de 4.3, diez minutos antes, y uno de 4.1 dos horas después. Los restantes fueron de una intensidad menor, de entre 2 y 3 grados.
Por el temblor de 5.1 se han reportado daños al Hospital Municipal de Villa Vásquez, dos viviendas y diez escuelas de Montecristi y Mao, Valverde.
“Ahí, en la falla Septentrional se rompió un pedacito (de la placa tectónica) y se produjo ese sismo, entonces ese sismo tuvo pequeños sismos antes y otros después y hasta que no se vuelva acotejar en ese pedacito puede estar dos días, tres días ocurriendo pequeños movimientos sísmicos”, expuso Arias.
Las réplicas y los premonitorios nunca son mayores que el sismo principal, expuso.
La Septentrional es la de mayor tamaño y con un alto potencial para generar grandes terremotos en la isla, según un artículo de la página de la Oficina Nacional de Meteorología. Cita que esta falla “entra al territorio dominicano por la bahía de Samaná y sale por la provincia de Montecristi”.
El 4 de agosto de 1946 ocurrió en el país un sismo de 8.1 al norte de la provincia de Samaná que, según la web de Meteorología, dejó “más o menos” un saldo de 100 muertos y destrucciones, aunque dice que las consecuencias no fueron tan trágicas para un terremoto de esa magnitud.
(Fuente: diariolibre.com)
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