El cuadro actual que presenta el país en materia de agua ha vuelto a despertar las alertas del sector agropecuario, que ha comenzado a sentir los efectos de la sequía en determinadas regiones, como un elemento adverso para la generación de alimentos y el sostén del ganado.
No se trata de una situación de emergencia por el momento (aunque podría llegar a serlo), pero desde ya se advierte sobre la importancia de racionalizar el líquido, tanto para consumo humano como para riego, así como de lo vital que resulta conservar forraje o alimento en reserva para la parte ganadera.
Desde diversos sectores de la agricultura existen los temores de que el nivel de sequía pueda alcanzar los que tuvo, por ejemplo en 2015, y se esfuerzan a toda costa para planificarse mejor y que así el impacto sea menos traumático.
Hace casi tres años la escasez de agua fue tan severa que prácticamente afectó a todos los renglones de la producción agrícola. En el Cibao, una región altamente productiva y de tierras fértiles, transcurrió un tiempo considerable sin que se pudiera sembrar yuca y lo mismo ocurrió con el plátano. En el valle agrícola de San Juan (al sur del país) se perdieron para entonces unas 3,600 tareas de cebolla, 7,000 tareas de maíz y varios miles de tareas de frutos, de acuerdo con datos ofrecidos para entonces por el Comité Agropecuario Unitario de la citada provincia.
En Peravia hubo cosechas enteras de sandía afectadas, berenjenas que no pudieron crecer, áreas para siembras de cebolla que debieron ser reducidas, matas de mango que no llegaron a parir y pastos de ganado que cambiaron de color verde a amarillo seco, así como productores de ají que no pudieron pagar completo los préstamos que tomaron para la siembras. De otro lado, se vieron afectadas o bajo amenaza 22,013 tareas de plátano, 21,980 de guineo, 6,800 tareas de lechosa, 2,240 de yuca, 315 de ají, 600 de habichuela, 360 de pepino, 829 de molondrón, 4,065 de aguacate, y 6,510 de pastos para animales.
El ganadero Eric Rivero, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios, dijo ayer que hay razones para preocuparse, tomando en cuenta que las presas tienen niveles de agua por debajo de lo normal. “A pesar de que en la capital y en algunos otros puntos ha llovido, como ocurrió este jueves, hay zonas del Este, del Sur, de la Línea Noroeste y la Costa Norte que ya tienen problemas y lo que más preocupa es que –de acuerdo con especialistas en la materia-en los próximos meses existen pocas esperanzas de lluvia en esos lugares, donde casi no llueve”, apuntó Rivero.
Mientras que el productor de arroz Oliverio Espaillat Bencosme aseguró que la sequía se siente más en el Noroeste de la República Dominicana. De acuerdo con los datos que ofreció, en la zona del Cibao, hasta ahora, no se han registrado problemas con las cosechas.
Sin embargo, el Gobierno ha pedido, precisamente al sector arrocero, que no haga la tercera cosecha de ese cereal, porque se arriesga a tener dificultades en el camino por la carencia de agua. La tercera cosecha arrocera a la que se refiere el Gobierno, en la práctica no se concibe como tal en el calendario agrícola, según explica el presidente de la Federación de Productores de Arroz (Fenarroz) Mauricio María, sino que lo que ocurre es que algunos productores plantan de nuevo, tras el corte de su segunda cosecha.
“Nosotros no estamos de acuerdo con implementar esa tercera cosecha, especialmente en aquellas zonas donde hay serias dificultades con el agua, como es el caso del valle de San Juan”, expresó el directivo de Fenarroz.
El propio Gobierno ha dicho que está atento
Desde el Gobierno se mantiene una permanente revisión de los niveles de los embalses, determinando las necesidades de agua que tienen los diferentes usos, privilegiando el consumo de la población y atendiendo las necesidades de los agricultores. Por lo menos así se informó hace varios días desde el Palacio Nacional, en una actividad conjunta en la que, además del presidente Danilo Medina, estuvieron el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, el director del Indrhi y representantes de otras agencias estatales.
Los pasos que se han ido dando para ir atenuando
En procura de mitigar los efectos causados por la sequía en algunas localidades del país, el Gobierno ha dispuesto la entrega de pacas, silo bolsas y agua para los ganaderos, a través de las oficinas regionales del Conaleche.
Hace 10 días habían sido entregadas 17 mil pacas de heno, 3,250 silo bolsas y varios camiones de agua a diferentes asociaciones y cooperativas del Norte, Sur y el Noroeste de la República Dominicana. La sequía actual es “segmentada”, si se toma en cuenta que en algunos puntos ha llovido y en otros no.
No se trata de una situación de emergencia por el momento (aunque podría llegar a serlo), pero desde ya se advierte sobre la importancia de racionalizar el líquido, tanto para consumo humano como para riego, así como de lo vital que resulta conservar forraje o alimento en reserva para la parte ganadera.
Desde diversos sectores de la agricultura existen los temores de que el nivel de sequía pueda alcanzar los que tuvo, por ejemplo en 2015, y se esfuerzan a toda costa para planificarse mejor y que así el impacto sea menos traumático.
Hace casi tres años la escasez de agua fue tan severa que prácticamente afectó a todos los renglones de la producción agrícola. En el Cibao, una región altamente productiva y de tierras fértiles, transcurrió un tiempo considerable sin que se pudiera sembrar yuca y lo mismo ocurrió con el plátano. En el valle agrícola de San Juan (al sur del país) se perdieron para entonces unas 3,600 tareas de cebolla, 7,000 tareas de maíz y varios miles de tareas de frutos, de acuerdo con datos ofrecidos para entonces por el Comité Agropecuario Unitario de la citada provincia.
En Peravia hubo cosechas enteras de sandía afectadas, berenjenas que no pudieron crecer, áreas para siembras de cebolla que debieron ser reducidas, matas de mango que no llegaron a parir y pastos de ganado que cambiaron de color verde a amarillo seco, así como productores de ají que no pudieron pagar completo los préstamos que tomaron para la siembras. De otro lado, se vieron afectadas o bajo amenaza 22,013 tareas de plátano, 21,980 de guineo, 6,800 tareas de lechosa, 2,240 de yuca, 315 de ají, 600 de habichuela, 360 de pepino, 829 de molondrón, 4,065 de aguacate, y 6,510 de pastos para animales.
El ganadero Eric Rivero, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios, dijo ayer que hay razones para preocuparse, tomando en cuenta que las presas tienen niveles de agua por debajo de lo normal. “A pesar de que en la capital y en algunos otros puntos ha llovido, como ocurrió este jueves, hay zonas del Este, del Sur, de la Línea Noroeste y la Costa Norte que ya tienen problemas y lo que más preocupa es que –de acuerdo con especialistas en la materia-en los próximos meses existen pocas esperanzas de lluvia en esos lugares, donde casi no llueve”, apuntó Rivero.
Mientras que el productor de arroz Oliverio Espaillat Bencosme aseguró que la sequía se siente más en el Noroeste de la República Dominicana. De acuerdo con los datos que ofreció, en la zona del Cibao, hasta ahora, no se han registrado problemas con las cosechas.
Sin embargo, el Gobierno ha pedido, precisamente al sector arrocero, que no haga la tercera cosecha de ese cereal, porque se arriesga a tener dificultades en el camino por la carencia de agua. La tercera cosecha arrocera a la que se refiere el Gobierno, en la práctica no se concibe como tal en el calendario agrícola, según explica el presidente de la Federación de Productores de Arroz (Fenarroz) Mauricio María, sino que lo que ocurre es que algunos productores plantan de nuevo, tras el corte de su segunda cosecha.
“Nosotros no estamos de acuerdo con implementar esa tercera cosecha, especialmente en aquellas zonas donde hay serias dificultades con el agua, como es el caso del valle de San Juan”, expresó el directivo de Fenarroz.
El propio Gobierno ha dicho que está atento
Desde el Gobierno se mantiene una permanente revisión de los niveles de los embalses, determinando las necesidades de agua que tienen los diferentes usos, privilegiando el consumo de la población y atendiendo las necesidades de los agricultores. Por lo menos así se informó hace varios días desde el Palacio Nacional, en una actividad conjunta en la que, además del presidente Danilo Medina, estuvieron el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, el director del Indrhi y representantes de otras agencias estatales.
Los pasos que se han ido dando para ir atenuando
En procura de mitigar los efectos causados por la sequía en algunas localidades del país, el Gobierno ha dispuesto la entrega de pacas, silo bolsas y agua para los ganaderos, a través de las oficinas regionales del Conaleche.
Hace 10 días habían sido entregadas 17 mil pacas de heno, 3,250 silo bolsas y varios camiones de agua a diferentes asociaciones y cooperativas del Norte, Sur y el Noroeste de la República Dominicana. La sequía actual es “segmentada”, si se toma en cuenta que en algunos puntos ha llovido y en otros no.
(Fuente: elcaribe.com.do)
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