La Organización de los Estados Americanos (OEA) entregó ayer el premio “Patrimonio Cultural de las Américas” al merengue dominicano, por considerarlo “expresión cultural del continente”.
Al recibir la distinción de manos del secretario general de la OEA, Luis Almagro, el canciller dominicano, Miguel Vargas, expresó su “alegría y regocijo” en nombre del país, del presidente Danilo Medina y en el suyo propio. Además, agradeció a Almagro y a la OEA por reconocer el valor histórico y cultural del merengue, dado que este ritmo musical “nos identifica como un pueblo creativo, ingenioso, pero sobre todo lleno de alegría”.
El canciller Vargas enfatizó que “la trascendencia de este premio cobra más brillo y significación, en tanto que, y lo queremos resaltar hoy aquí, encierra en sí un gesto de generosidad continental; pero también, la confirmación de la vigencia y la vitalidad de una expresión musical autóctona, cuya motivación primera es la de expresarnos tal cual somos a través del único lenguaje universal que existe: ¡la música!”
Recordó que en 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó al merengue en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo cual constituye otra muestra de la repercusión internacional del ritmo criollo. El acto contó con la presencia del presidente del Consejo Permanente de la OEA, Andrés González Díaz; el secretario general adjunto, Néstor Méndez, y los embajadores coordinadores de los grupos regionales Sica, Caricom y Aladi.
La influencia del género musical en el Caribe
El merengue desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas electorales. El 26 de noviembre de 2005 esta práctica cultural tradicional obtuvo un reconocimiento público con la publicación de un decreto presidencial por el que se proclamó el Día Nacional del Merengue. La cuna del merengue se sitúa en el norte de la República Dominicana y su zona de influencia abarca la región del Caribe, así como Puerto Rico y los Estados Unidos de América. También es muy popular en otros países de Centroamérica y América Latina, especialmente en Colombia y Venezuela, donde han surgido variantes de esta música y danza.
Al recibir la distinción de manos del secretario general de la OEA, Luis Almagro, el canciller dominicano, Miguel Vargas, expresó su “alegría y regocijo” en nombre del país, del presidente Danilo Medina y en el suyo propio. Además, agradeció a Almagro y a la OEA por reconocer el valor histórico y cultural del merengue, dado que este ritmo musical “nos identifica como un pueblo creativo, ingenioso, pero sobre todo lleno de alegría”.
El canciller Vargas enfatizó que “la trascendencia de este premio cobra más brillo y significación, en tanto que, y lo queremos resaltar hoy aquí, encierra en sí un gesto de generosidad continental; pero también, la confirmación de la vigencia y la vitalidad de una expresión musical autóctona, cuya motivación primera es la de expresarnos tal cual somos a través del único lenguaje universal que existe: ¡la música!”
Recordó que en 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó al merengue en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo cual constituye otra muestra de la repercusión internacional del ritmo criollo. El acto contó con la presencia del presidente del Consejo Permanente de la OEA, Andrés González Díaz; el secretario general adjunto, Néstor Méndez, y los embajadores coordinadores de los grupos regionales Sica, Caricom y Aladi.
La influencia del género musical en el Caribe
El merengue desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas electorales. El 26 de noviembre de 2005 esta práctica cultural tradicional obtuvo un reconocimiento público con la publicación de un decreto presidencial por el que se proclamó el Día Nacional del Merengue. La cuna del merengue se sitúa en el norte de la República Dominicana y su zona de influencia abarca la región del Caribe, así como Puerto Rico y los Estados Unidos de América. También es muy popular en otros países de Centroamérica y América Latina, especialmente en Colombia y Venezuela, donde han surgido variantes de esta música y danza.
(Fuente: elcaribe.com.do)
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