Costa Rica (AFP)-. Carlos Alvarado Quesada es un apasionado de la literatura -con tres novelas publicadas- y un músico que gusta del rock, que logró mantener en el poder a la centro-izquierda en Costa Rica con su victoria en el balotaje presidencial de este domingo.
Aunque es evidente su vena artística, con escritores como Ernest Hemingway y la banda de Pink Floyd entre sus favoritos, Alvarado se convirtió en figura pública en Costa Rica por su actividad política y su militancia en el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), que lo postuló a la presidencia.
Alvarado, un periodista y politólogo de 38 años, venció al también periodista Fabricio Alvarado (sin parentesco), exdiputado y predicador evangélico de 43 años, del partido conservador Restauración Nacional, tras una campaña muy polarizada en torno al tema del matrimonio homosexual.
De hablar pausado y voz grave, Alvarado se caracterizó en la campaña por un mensaje de unificación del país, aglutinando fuerzas de otras agrupaciones políticas, que reiteró el domingo en su discurso de victoria.
"Esta elección nos ha confrontado con un espejo como país. En ese espejo hemos visto un país diverso, que tiene diferentes puntos de vista, que tiene desigualdades (...) Debemos darnos a la tarea de unir al país", dijo, en medio de la celebración.
Carlos Alvarado se casó con su novia del colegio, Claudia Dobles, con quien tiene un hijo, Gabriel.
De padre ingeniero eléctrico y madre ama de casa, es el segundo de tres hijos en una familia de clase media. Su hermano mayor, Federico, es ingeniero y su hermana menor, Irene, economista.
Estudió periodismo en la Universidad de Costa Rica (UCR) y ejerció su profesión en la publicación universitaria y el semanario Ojo.
Fue en la época universitaria que tuvo su principal experiencia en la música como cantante de la banda de rock progresivo Dramátika.
Decidió dejar el periodismo cuando entrevistó a una señora en un barrio pobre cuyo hijo -con problemas psicológicos- había sido asesinado, según contó Alvarado en una entrevista con la red de televisión Teletica.
"Recuerdo ver a esa señora llorando con tanta impotencia, y yo estaba captando este momento de desigualdad, de injusticia. Lo iba a compartir con mucha gente pero no podía cambiar esa desigualdad. Esa fue mi separación de la vida periodística, porque entendí que hay que involucrarse para cambiar las cosas", contó.
Aunque es evidente su vena artística, con escritores como Ernest Hemingway y la banda de Pink Floyd entre sus favoritos, Alvarado se convirtió en figura pública en Costa Rica por su actividad política y su militancia en el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), que lo postuló a la presidencia.
Alvarado, un periodista y politólogo de 38 años, venció al también periodista Fabricio Alvarado (sin parentesco), exdiputado y predicador evangélico de 43 años, del partido conservador Restauración Nacional, tras una campaña muy polarizada en torno al tema del matrimonio homosexual.
De hablar pausado y voz grave, Alvarado se caracterizó en la campaña por un mensaje de unificación del país, aglutinando fuerzas de otras agrupaciones políticas, que reiteró el domingo en su discurso de victoria.
"Esta elección nos ha confrontado con un espejo como país. En ese espejo hemos visto un país diverso, que tiene diferentes puntos de vista, que tiene desigualdades (...) Debemos darnos a la tarea de unir al país", dijo, en medio de la celebración.
Carlos Alvarado se casó con su novia del colegio, Claudia Dobles, con quien tiene un hijo, Gabriel.
De padre ingeniero eléctrico y madre ama de casa, es el segundo de tres hijos en una familia de clase media. Su hermano mayor, Federico, es ingeniero y su hermana menor, Irene, economista.
Estudió periodismo en la Universidad de Costa Rica (UCR) y ejerció su profesión en la publicación universitaria y el semanario Ojo.
Fue en la época universitaria que tuvo su principal experiencia en la música como cantante de la banda de rock progresivo Dramátika.
Decidió dejar el periodismo cuando entrevistó a una señora en un barrio pobre cuyo hijo -con problemas psicológicos- había sido asesinado, según contó Alvarado en una entrevista con la red de televisión Teletica.
"Recuerdo ver a esa señora llorando con tanta impotencia, y yo estaba captando este momento de desigualdad, de injusticia. Lo iba a compartir con mucha gente pero no podía cambiar esa desigualdad. Esa fue mi separación de la vida periodística, porque entendí que hay que involucrarse para cambiar las cosas", contó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario