Con una dicción lindante de la perfección e inflexión de voz que susurra y absorbe al oído de quienes nos inscribimos en la comunicación de eficacia, sumado a sus originales dotes de buen ser humano, el joven y diestro a la vez, Pedro González, se ha convertido en todo un arquetipo de nuestra sociedad.
Tener el complacencia de pertenecer a su órbita tanto en lo profesional como de afición, es un regalo del creador que debemos resguardar por siempre.
Este medio, en la intención de difundir los valores de la comunidad y presentárselos a su gente, allega hoy algunos datos de aquel disyoki que nunca se detuvo hasta alcanzar el éxito que lo lleva al liliputiense hatajo que apila a los grandes de la buena comunicación del país.
Nacido el 19 de junio de 1985, Pedro ha habitado toda su vida en el municipio de Esperanza, tierra que lo vio emerger.
Sus estudios primarios los realizó en la Escuela Central Esperanza (hoy Prof. Juan Bosch), mientras que su formación secundaria la adquirió en el Liceo Matías Ramón Mella.
Desde temprana edad, el refulgente profesional de la comunicación ha trabajado diferentes tareas y obligaciones, destacándose en todas por su alto sentido de responsabilidad y entrega.
Al concluir el bachillerato, ingresó a estudiar locución y técnicas periodísticas en la Escuela Profesional de Comunicación (EPC), donde siempre despuntaronn sus idoneidades para ejercer esta profesión con autoridad.
A inicios de 2003, comienza a laborar como redactor y lector de noticias en la emisora Arco iris Digital de la ciudad de Mao; más adelante formó parte del equipo de conductores del programa Aló Pueblo por la desaparecida Radio Rumbo del municipio de Esperanza, labor que alternaba con la co-conduccion del espacio televisivo Atardecer con el Pueblo, el cual producían los comunicadores German Tavárez y Eduar Espinal.
Pedro González se ha destacado como voz comercial y maestro de ceremonias, tanto públicas y privadas, por cuya labor ha recibiendo múltiples reconocimientos de instituciones, entre las que figuran Alcaldía de Esperanza, Ministerio de la Juventud, Coopsano, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y la Asociación de Locutores de Esperanza.
Desde esta dócil facultad que Dios nos concede, abogamos por salud, prosperidad y larga vida para nuestro prototipo de la locución de Valverde y el país.
Tener el complacencia de pertenecer a su órbita tanto en lo profesional como de afición, es un regalo del creador que debemos resguardar por siempre.
Este medio, en la intención de difundir los valores de la comunidad y presentárselos a su gente, allega hoy algunos datos de aquel disyoki que nunca se detuvo hasta alcanzar el éxito que lo lleva al liliputiense hatajo que apila a los grandes de la buena comunicación del país.
Nacido el 19 de junio de 1985, Pedro ha habitado toda su vida en el municipio de Esperanza, tierra que lo vio emerger.
Sus estudios primarios los realizó en la Escuela Central Esperanza (hoy Prof. Juan Bosch), mientras que su formación secundaria la adquirió en el Liceo Matías Ramón Mella.
Desde temprana edad, el refulgente profesional de la comunicación ha trabajado diferentes tareas y obligaciones, destacándose en todas por su alto sentido de responsabilidad y entrega.
Al concluir el bachillerato, ingresó a estudiar locución y técnicas periodísticas en la Escuela Profesional de Comunicación (EPC), donde siempre despuntaronn sus idoneidades para ejercer esta profesión con autoridad.
A inicios de 2003, comienza a laborar como redactor y lector de noticias en la emisora Arco iris Digital de la ciudad de Mao; más adelante formó parte del equipo de conductores del programa Aló Pueblo por la desaparecida Radio Rumbo del municipio de Esperanza, labor que alternaba con la co-conduccion del espacio televisivo Atardecer con el Pueblo, el cual producían los comunicadores German Tavárez y Eduar Espinal.
Pedro González se ha destacado como voz comercial y maestro de ceremonias, tanto públicas y privadas, por cuya labor ha recibiendo múltiples reconocimientos de instituciones, entre las que figuran Alcaldía de Esperanza, Ministerio de la Juventud, Coopsano, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y la Asociación de Locutores de Esperanza.
Desde esta dócil facultad que Dios nos concede, abogamos por salud, prosperidad y larga vida para nuestro prototipo de la locución de Valverde y el país.
( Fuente: eduarespinal.com)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario