SANTO DOMINGO. Con el paso de las horas la incertidumbre aumenta entre familiares y amigos de la joven Anais Esmeralda Díaz Ramos, de 24 años, quien supuestamente se lanzó en el día de ayer junto a su hijo de cuatro años a las turbulentas aguas del mar Caribe, en un área en que se han visto tiburones.
Desde ayer rescatistas del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional rastreaban la zona cercana al kilómetro 9 de la avenida George Washington, en el Malecón, en busca de la joven madre.
Las autoridades encontraron en la orilla de la avenida un carro marca Honda, modelo Civic, color blanco, propiedad de Díaz Ramos y cerca del arrecife recuperaron unos zapatos, las llaves del vehículo y un pote de jugo.
El director del Cuerpo de Bomberos, Rafael del Rosario, dijo a Diario Libre, que en esa zona suelen aparecer tiburones y que no todas las personas que se lanzan pueden ser recuperadas.
Por el momento, se ignoran las razones que provocaron la desaparición repentina de la madre y de su hijo.
Según vecinos de la barriada de San Carlos, la joven madre vivía en San Isidro, sin embargo, compartía gran parte de tiempo en el primer sector, donde era muy querida y consentida por su padre y familiares.
Residentes en el sector manifestaron su preocupación por el hecho y su posible desenlace.
Lanchas rápidas de la Marina de Guerra patrullan desde ayer la zona hasta llegar a Manresa, en el kilómetro 12 de esa costa, tratando de recuperar los cuerpos.
Desde ayer rescatistas del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional rastreaban la zona cercana al kilómetro 9 de la avenida George Washington, en el Malecón, en busca de la joven madre.
Las autoridades encontraron en la orilla de la avenida un carro marca Honda, modelo Civic, color blanco, propiedad de Díaz Ramos y cerca del arrecife recuperaron unos zapatos, las llaves del vehículo y un pote de jugo.
El director del Cuerpo de Bomberos, Rafael del Rosario, dijo a Diario Libre, que en esa zona suelen aparecer tiburones y que no todas las personas que se lanzan pueden ser recuperadas.
Por el momento, se ignoran las razones que provocaron la desaparición repentina de la madre y de su hijo.
Según vecinos de la barriada de San Carlos, la joven madre vivía en San Isidro, sin embargo, compartía gran parte de tiempo en el primer sector, donde era muy querida y consentida por su padre y familiares.
Residentes en el sector manifestaron su preocupación por el hecho y su posible desenlace.
Lanchas rápidas de la Marina de Guerra patrullan desde ayer la zona hasta llegar a Manresa, en el kilómetro 12 de esa costa, tratando de recuperar los cuerpos.
(Fuente: diariolibre.com)
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