LA HABANA (EFE)-. Unas 23.283 personas viven actualmente con VIH en Cuba, la gran mayoría de ellos hombres, que suman el 81 % del total de diagnósticos, y donde la tasa de mortalidad por esta enfermedad es del 17 %, revelaron hoy fuentes del Ministerio de Salud (Minsap) del país caribeño.
La cifra de cubanos contagiados con el virus registrada hasta el pasado 31 de octubre representa el 83 % del total de diagnosticados en la isla desde el inicio de la epidemia a mediados de la década de 1980, señaló la jefa del Departamento de ITS/VIH/Sida del Minsap, María Isela Lantero, citada por el diario estatal Juventud Rebelde.
Desde el 1 de enero al 31 de octubre de este año fueron diagnosticados 1.889 nuevos casos, tres más que en igual periodo de 2016, de ellos el 80,5 % hombres frente a un 19,5 % de mujeres, para un promedio de edad de 35,5 años.
Los hombres son los más afectados, para un 81 % (22.880 enfermos), y entre ellos prevalecen los hombres que tienen sexo con otros hombres, con un 70 % (19.921) del total de las diagnosis y el 87 % de los que viven con el virus, informó Lantero durante un seminario sobre el tema.
Para las autoridades sanitarias cubanas, ante el incremento de casos de VIH en la población, un “logro importante” es la atención médica sistemática, que garantiza la cobertura antirretroviral al 86 % de las personas necesitadas, que esperan ampliar al 90 % para el 2020.
“Como resultado del tratamiento especializado”, al cierre de octubre último solo habían fallecido en Cuba 5.019 personas (17 % ciento de los casos diagnosticados), destacó Lantero.
Cuba mantiene una estrategia combinada de cinco antirretrovirales fabricados en el país con otros importados, certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo de esta terapia es mantener bajos los niveles del virus del sida en sangre y controlar su multiplicación, lo que hace que el paciente no presente complicaciones y se mantenga estable.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, se detectó en Cuba el primer caso de VIH/sida en un cubano que había estado durante dos años en Mozambique, África.
Desde esa fecha han sido diagnosticadas más de 28.000 personas con el virus.
Al inicio de la epidemia en la isla, los enfermos eran recluidos en instalaciones alejadas de las ciudades donde se les ofrecía el tratamiento y se les prohibía la salida, salvo contadas ocasiones, para evitar la propagación de la enfermedad.
Con la certificación de la OMS, Cuba se convirtió en 2015 en el primer país del mundo en eliminar la transmisión del VIH y la sífilis de madre a hijo.
Actualmente, científicos de la isla prueban la vacuna TERAVAC-VIH, desarrollada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, diseñada para reducir la carga viral de pacientes con el virus y mejorar la calidad de vida de los enfermos.
La cifra de cubanos contagiados con el virus registrada hasta el pasado 31 de octubre representa el 83 % del total de diagnosticados en la isla desde el inicio de la epidemia a mediados de la década de 1980, señaló la jefa del Departamento de ITS/VIH/Sida del Minsap, María Isela Lantero, citada por el diario estatal Juventud Rebelde.
Desde el 1 de enero al 31 de octubre de este año fueron diagnosticados 1.889 nuevos casos, tres más que en igual periodo de 2016, de ellos el 80,5 % hombres frente a un 19,5 % de mujeres, para un promedio de edad de 35,5 años.
Los hombres son los más afectados, para un 81 % (22.880 enfermos), y entre ellos prevalecen los hombres que tienen sexo con otros hombres, con un 70 % (19.921) del total de las diagnosis y el 87 % de los que viven con el virus, informó Lantero durante un seminario sobre el tema.
Para las autoridades sanitarias cubanas, ante el incremento de casos de VIH en la población, un “logro importante” es la atención médica sistemática, que garantiza la cobertura antirretroviral al 86 % de las personas necesitadas, que esperan ampliar al 90 % para el 2020.
“Como resultado del tratamiento especializado”, al cierre de octubre último solo habían fallecido en Cuba 5.019 personas (17 % ciento de los casos diagnosticados), destacó Lantero.
Cuba mantiene una estrategia combinada de cinco antirretrovirales fabricados en el país con otros importados, certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo de esta terapia es mantener bajos los niveles del virus del sida en sangre y controlar su multiplicación, lo que hace que el paciente no presente complicaciones y se mantenga estable.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, se detectó en Cuba el primer caso de VIH/sida en un cubano que había estado durante dos años en Mozambique, África.
Desde esa fecha han sido diagnosticadas más de 28.000 personas con el virus.
Al inicio de la epidemia en la isla, los enfermos eran recluidos en instalaciones alejadas de las ciudades donde se les ofrecía el tratamiento y se les prohibía la salida, salvo contadas ocasiones, para evitar la propagación de la enfermedad.
Con la certificación de la OMS, Cuba se convirtió en 2015 en el primer país del mundo en eliminar la transmisión del VIH y la sífilis de madre a hijo.
Actualmente, científicos de la isla prueban la vacuna TERAVAC-VIH, desarrollada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, diseñada para reducir la carga viral de pacientes con el virus y mejorar la calidad de vida de los enfermos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario