WASHINGTON (AP)-. El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump reconoció el viernes los resultados de la elección presidencial en Honduras a pesar de las quejas de la oposición, las irregularidades advertidas por los observadores y un pedido del Congreso norteamericano de respaldar una nueva elección.
El Departamento de Estado felicitó a Juan Orlando Hernández por su victoria en la elección del mes pasado, pero exhortó a la comisión electoral a que investigue exhaustivamente todas las impugnaciones. La vocera Heather Nauert instó a todas las partes a evitar la violencia que ha cobrado al menos 17 vidas en tres semanas de descontento social. También pidió a las fuerzas de seguridad que respeten los derechos de los manifestantes pacíficos.
Hernández fue declarado ganador, pero el candidato opositor Salvador Nasralla denunció que hubo fraude y viajó a Washington en busca del apoyo de Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos. Los observadores de la OEA y la Unión Europea descubrieron irregularidades que pusieron los resultados en entredicho.
“Los resultados estrechos de las elecciones, las irregularidades identificadas por las misiones observadoras de la OEA y la UE y las fuertes reacciones de los hondureños de todo el espectro político resaltan la necesidad de un diálogo nacional vigoroso”, dijo Nauert. “Se debería emprender un esfuerzo significativo a largo plazo para sanar la división política en el país y promulgar las muy necesarias reformas electorales”.
“Llamamos al (tribunal electoral) a estudiar de manera transparente y exhaustiva toda impugnación formulada por los partidos políticos”, dijo. “Instamos a los ciudadanos o partidos políticos hondureños que impugnan el resultado a atenerse a los medios previstos por la ley hondureña. Reiteramos la exhortación a todos los hondureños a que se abstengan de la violencia. El gobierno debe asegurar que los servicios de seguridad hondureños respeten los derechos de los manifestantes pacíficos y asegurar la rendición de cuentas ante cualquier violación de esos derechos”.
Los primeros resultados del tribunal electoral después de la elección del 26 de noviembre daban ganador a Nasralla por un margen amplio, luego de ser contados casi el 60% de los votos. Las actualizaciones públicas del recuento cesaron misteriosamente durante más de un día y al reanudarse esa ventaja disminuyó constantemente hasta volverse favorable a Hernández.
El jueves, un grupo de 20 legisladores demócratas pidió al secretario de Estado Rex Tillerson que apoye la repetición de la elección en vista de las irregularidades halladas por los observadores. Pidieron a Tillerson que denuncie lo que llamaron el “uso excesivo de fuerza” por parte de las fuerzas de seguridad que reprimieron las protestas callejeras.
La policía hondureña ha confirmado 17 muertes, pero la oposición y el Comité de Detenidos y Desaparecidos, una organización no gubernamental, dice que al menos 24 personas han muerto en tres semanas de malestar.
El Departamento de Estado felicitó a Juan Orlando Hernández por su victoria en la elección del mes pasado, pero exhortó a la comisión electoral a que investigue exhaustivamente todas las impugnaciones. La vocera Heather Nauert instó a todas las partes a evitar la violencia que ha cobrado al menos 17 vidas en tres semanas de descontento social. También pidió a las fuerzas de seguridad que respeten los derechos de los manifestantes pacíficos.
Hernández fue declarado ganador, pero el candidato opositor Salvador Nasralla denunció que hubo fraude y viajó a Washington en busca del apoyo de Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos. Los observadores de la OEA y la Unión Europea descubrieron irregularidades que pusieron los resultados en entredicho.
“Los resultados estrechos de las elecciones, las irregularidades identificadas por las misiones observadoras de la OEA y la UE y las fuertes reacciones de los hondureños de todo el espectro político resaltan la necesidad de un diálogo nacional vigoroso”, dijo Nauert. “Se debería emprender un esfuerzo significativo a largo plazo para sanar la división política en el país y promulgar las muy necesarias reformas electorales”.
“Llamamos al (tribunal electoral) a estudiar de manera transparente y exhaustiva toda impugnación formulada por los partidos políticos”, dijo. “Instamos a los ciudadanos o partidos políticos hondureños que impugnan el resultado a atenerse a los medios previstos por la ley hondureña. Reiteramos la exhortación a todos los hondureños a que se abstengan de la violencia. El gobierno debe asegurar que los servicios de seguridad hondureños respeten los derechos de los manifestantes pacíficos y asegurar la rendición de cuentas ante cualquier violación de esos derechos”.
Los primeros resultados del tribunal electoral después de la elección del 26 de noviembre daban ganador a Nasralla por un margen amplio, luego de ser contados casi el 60% de los votos. Las actualizaciones públicas del recuento cesaron misteriosamente durante más de un día y al reanudarse esa ventaja disminuyó constantemente hasta volverse favorable a Hernández.
El jueves, un grupo de 20 legisladores demócratas pidió al secretario de Estado Rex Tillerson que apoye la repetición de la elección en vista de las irregularidades halladas por los observadores. Pidieron a Tillerson que denuncie lo que llamaron el “uso excesivo de fuerza” por parte de las fuerzas de seguridad que reprimieron las protestas callejeras.
La policía hondureña ha confirmado 17 muertes, pero la oposición y el Comité de Detenidos y Desaparecidos, una organización no gubernamental, dice que al menos 24 personas han muerto en tres semanas de malestar.
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