NUEVA YORK (AP)-. Si Donald Trump no fuese presidente, ya habría sido despedido, o al menos apercibido, por el reciente tuit en el que habló mal de una periodista televisiva, según expertos en las redes sociales y en las relaciones laborales.Y si estuviese buscando empleo, señalan estos expertos, los tuits que envía harían sonar señales de alarma si una empresa revisa su actividad en las redes sociales, una práctica cada vez más común.
La gente se equivoca si piensa que es tolerable decirle a un hombre “Psycho Joe” (el loco Joe) y que una mujer “sangraba mucho de un estiramiento facial” y tenía un coeficiente intelectual bajo, como hizo Trump.
“El señor Trump hubiese sido despedido por sus tuits de hoy, y casi por los que emite todos los días”, sostuvo Mike Driehorst, experto en redes sociales de la agencia de márketing Weaving Influence. “Las empresas son muy sensibles a las críticas y a los informes de prensa”.
Nannina Angioni, abogada laboral del estudio de Los Ángeles Kaedian, dijo que, si bien hay libertad de expresión y se puede criticar al empleador u organizar un sindicato, “si vas a Twitter y dices que tu patrón es un ‘psycho’ o que tu CEO tiene ‘bajo coeficiente intelectual’, eso bien puede costarte el empleo”.
Eso se aplica incluso a los directores ejecutivos de las empresas. “Todo buen asesor le dirá a la junta directiva de una firma que no tiene otra alternativa que despedir al CEO”, afirmó Kara Alaimo, profesora de relaciones públicas de la Hosfra University en Hempstead, Nueva York. “Hoy más que nunca, la ciudadanía espera que las empresas promuevan ciertos valores”.
Abundan los ejemplos
En el 2013, Justine Sacco, ejecutiva de relaciones públicas de la firma de internet IAC, dijo en un tuit: “Me voy a Africa. Espero no contraer el sida. Es una broma. ¡Soy blanca!”. Si bien era una cuenta personal con solo 170 seguidores, el tuit se hizo viral y ella fue despedida.
Este año el diario New York Post despidió al cronista de fútbol americano Bart Hubbuch por comparar la inauguración de Trump con los ataques del 11 de septiembre del 2001. Un mes después, una maestra preescolar de Texas perdió su trabajo por una serie de tuits antisemitas, incluido uno que hablaba de “matar a algunos judíos”. Nancy Salem también retuiteó esto: “¿Cuántos judíos murieron en el Holocausto? ¡No los suficientes!”, según versiones de prensa.
Cada empresa tiene una actitud distinta
Lo que pasa cuando un empleado difunde un tuit demasiado fuerte u ofensivo puede depender del sitio donde trabaja.
Muchas políticas alientan el sentido común, que nadie hable en nombre de una firma ni difunda información privada si no está autorizado. Y se desalientan los comentarios ofensivos y discriminatorios.
“Los clientes, los colegas, los supervisores, los proveedores, la competencia y otras personas pueden tener acceso a tus comentarios”, señala la política de General Motors. “Los comentarios ofensivos o inapropiados están tan fuera de lugar en las redes y como afuera de ellas”.
Los empleados del gobierno también deben cuidarse de lo que dicen. La Administración de Servicios Generales prohíbe “incurrir en lenguaje vulgar o abusivo, ataques personales de cualquier tipo y términos ofensivos que aluden a individuos o grupos”.
Continúa pelea con los medios de comunicación
Trump continuó su pelea contra los medios de comunicación y lo hizo de un modo más gráfico, a través de un video en Twitter en el que se le ve golpeando a un hombre que lleva el logotipo de la cadena CNN, bajo un ring de lucha libre. El video ha sido la guinda de una serie de tuits que el mandatario ha publicado a lo largo del fin de semana, en los que reiteró su resentimiento contra los que considera medios de comunicación “falsos y fraudulentos”. Asimismo, defendió su capacidad de pronunciarse a través de las redes sociales, como un “presidente moderno” y se planteó “cambiar” el nombre de CNN “Noticias Falsas”, un apelativo que usa con asiduidad, por “Noticias Fraudulentas CNN”. El video original, que ha sido manipulado para incluir el logo de la cadena, es una pelea de 2007, cuando Trump se enfrentó al director ejecutivo de la empresa de lucha libre World Wrestling Entertainment, Vince McMahon, durante un combate de “La Batalla de los Billionarios”. Trump y McMahon eligieron luchadores para representarlos en el ring, pero en un momento de la pelea, Trump se acercó a McMahon, quien estaba bajo el ring, para golpearlo contra el suelo como parte del espectáculo.
La gente se equivoca si piensa que es tolerable decirle a un hombre “Psycho Joe” (el loco Joe) y que una mujer “sangraba mucho de un estiramiento facial” y tenía un coeficiente intelectual bajo, como hizo Trump.
“El señor Trump hubiese sido despedido por sus tuits de hoy, y casi por los que emite todos los días”, sostuvo Mike Driehorst, experto en redes sociales de la agencia de márketing Weaving Influence. “Las empresas son muy sensibles a las críticas y a los informes de prensa”.
Nannina Angioni, abogada laboral del estudio de Los Ángeles Kaedian, dijo que, si bien hay libertad de expresión y se puede criticar al empleador u organizar un sindicato, “si vas a Twitter y dices que tu patrón es un ‘psycho’ o que tu CEO tiene ‘bajo coeficiente intelectual’, eso bien puede costarte el empleo”.
Eso se aplica incluso a los directores ejecutivos de las empresas. “Todo buen asesor le dirá a la junta directiva de una firma que no tiene otra alternativa que despedir al CEO”, afirmó Kara Alaimo, profesora de relaciones públicas de la Hosfra University en Hempstead, Nueva York. “Hoy más que nunca, la ciudadanía espera que las empresas promuevan ciertos valores”.
Abundan los ejemplos
En el 2013, Justine Sacco, ejecutiva de relaciones públicas de la firma de internet IAC, dijo en un tuit: “Me voy a Africa. Espero no contraer el sida. Es una broma. ¡Soy blanca!”. Si bien era una cuenta personal con solo 170 seguidores, el tuit se hizo viral y ella fue despedida.
Este año el diario New York Post despidió al cronista de fútbol americano Bart Hubbuch por comparar la inauguración de Trump con los ataques del 11 de septiembre del 2001. Un mes después, una maestra preescolar de Texas perdió su trabajo por una serie de tuits antisemitas, incluido uno que hablaba de “matar a algunos judíos”. Nancy Salem también retuiteó esto: “¿Cuántos judíos murieron en el Holocausto? ¡No los suficientes!”, según versiones de prensa.
Cada empresa tiene una actitud distinta
Lo que pasa cuando un empleado difunde un tuit demasiado fuerte u ofensivo puede depender del sitio donde trabaja.
Muchas políticas alientan el sentido común, que nadie hable en nombre de una firma ni difunda información privada si no está autorizado. Y se desalientan los comentarios ofensivos y discriminatorios.
“Los clientes, los colegas, los supervisores, los proveedores, la competencia y otras personas pueden tener acceso a tus comentarios”, señala la política de General Motors. “Los comentarios ofensivos o inapropiados están tan fuera de lugar en las redes y como afuera de ellas”.
Los empleados del gobierno también deben cuidarse de lo que dicen. La Administración de Servicios Generales prohíbe “incurrir en lenguaje vulgar o abusivo, ataques personales de cualquier tipo y términos ofensivos que aluden a individuos o grupos”.
Continúa pelea con los medios de comunicación
Trump continuó su pelea contra los medios de comunicación y lo hizo de un modo más gráfico, a través de un video en Twitter en el que se le ve golpeando a un hombre que lleva el logotipo de la cadena CNN, bajo un ring de lucha libre. El video ha sido la guinda de una serie de tuits que el mandatario ha publicado a lo largo del fin de semana, en los que reiteró su resentimiento contra los que considera medios de comunicación “falsos y fraudulentos”. Asimismo, defendió su capacidad de pronunciarse a través de las redes sociales, como un “presidente moderno” y se planteó “cambiar” el nombre de CNN “Noticias Falsas”, un apelativo que usa con asiduidad, por “Noticias Fraudulentas CNN”. El video original, que ha sido manipulado para incluir el logo de la cadena, es una pelea de 2007, cuando Trump se enfrentó al director ejecutivo de la empresa de lucha libre World Wrestling Entertainment, Vince McMahon, durante un combate de “La Batalla de los Billionarios”. Trump y McMahon eligieron luchadores para representarlos en el ring, pero en un momento de la pelea, Trump se acercó a McMahon, quien estaba bajo el ring, para golpearlo contra el suelo como parte del espectáculo.
Tuits de Donald Trump “se pasan de la raya”
Reviewed by Noticias del Noroeste
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lunes, julio 03, 2017
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