EL CAIRO (AP) — Al menos 12 personas murieron y 10 resultaron heridas en el desértico suroeste de Egipto cuando las fuerzas de seguridad del país dispararon por error contra un grupo de turistas mexicanos, según las autoridades egipcias. La cancillería mexicana confirmó el incidente e informó que al menos dos de los muertos eran ciudadanos mexicanos.
Un destacamento conjunto de policía y ejército perseguía a "elementos terroristas" en la zona y abrió fuego contra los cuatro vehículos, que resultaron ser un convoy de turistas, según el Ministerio egipcio del Interior. Las víctimas eran egipcias y mexicanas, informó el Ministerio.
El convoy había entrado sin permiso y sin informar a las autoridades en una zona restringida del desierto, según las autoridades egipcias. La agencia de viajes que organizaba la expedición "no tenía los permisos y no informó a las autoridades", afirmó a The Associated Press Rasha Azazi, portavoz del Ministerio egipcio de Turismo, señalando que cualquier viaje a esa zona debe ser aprobado por las autoridades.
"No debían estar allí", añadió, sin dar más información sobre las circunstancias del tiroteo.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México precisó que todavía se estaba identificando a los afectados y había personal de la secretaría trabajando con las familias de las víctimas.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, condenó el hecho el lunes a través de su cuenta de Twitter. Afirmó que su gobierno "condena estos hechos en contra de nuestros ciudadanos y ha exigido al gobierno de Egipto una exhaustiva investigación de lo ocurrido".
La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, estaba en contacto con el embajador egipcio en México y también reclamó una investigación y una explicación de lo ocurrido, según un comunicado mexicano. También pidió apoyo de las autoridades egipcias para los ciudadanos mexicanos que estaban siendo trasladados a El Cairo.
Jorge Álvarez Fuentes, embajador mexicano en Egipto, así como representantes del consulado, visitaron a los heridos en el hospital de Dar el-Fuad en un suburbio de El Cairo, afirmó el comunicado de la cancillería, y Fuentes habló con cinco sobrevivientes. No se ofrecieron detalles sobre la versión de los hechos que dieron los sobrevivientes.
El desierto occidental de Egipto es un destino popular entre los aficionados de los safaris, pero no ha sido un punto de gran actividad miliciana o insurgente. La principal preocupación de la policía y el ejército en la zona ha sido la lucha contra el contrabando en la larga y porosa frontera con Libia.
El Cairo lleva años combatiendo una insurgencia islámica en el este, en la península del Sinaí, y los ataques contra las fuerzas de seguridad han escalado en la región, además de extenderse a otras áreas del territorio después del derrocamiento militar en julio de 2013 del presidente islamista Mohamed Morsi.
Un destacamento conjunto de policía y ejército perseguía a "elementos terroristas" en la zona y abrió fuego contra los cuatro vehículos, que resultaron ser un convoy de turistas, según el Ministerio egipcio del Interior. Las víctimas eran egipcias y mexicanas, informó el Ministerio.
El convoy había entrado sin permiso y sin informar a las autoridades en una zona restringida del desierto, según las autoridades egipcias. La agencia de viajes que organizaba la expedición "no tenía los permisos y no informó a las autoridades", afirmó a The Associated Press Rasha Azazi, portavoz del Ministerio egipcio de Turismo, señalando que cualquier viaje a esa zona debe ser aprobado por las autoridades.
"No debían estar allí", añadió, sin dar más información sobre las circunstancias del tiroteo.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México precisó que todavía se estaba identificando a los afectados y había personal de la secretaría trabajando con las familias de las víctimas.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, condenó el hecho el lunes a través de su cuenta de Twitter. Afirmó que su gobierno "condena estos hechos en contra de nuestros ciudadanos y ha exigido al gobierno de Egipto una exhaustiva investigación de lo ocurrido".
La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, estaba en contacto con el embajador egipcio en México y también reclamó una investigación y una explicación de lo ocurrido, según un comunicado mexicano. También pidió apoyo de las autoridades egipcias para los ciudadanos mexicanos que estaban siendo trasladados a El Cairo.
Jorge Álvarez Fuentes, embajador mexicano en Egipto, así como representantes del consulado, visitaron a los heridos en el hospital de Dar el-Fuad en un suburbio de El Cairo, afirmó el comunicado de la cancillería, y Fuentes habló con cinco sobrevivientes. No se ofrecieron detalles sobre la versión de los hechos que dieron los sobrevivientes.
El desierto occidental de Egipto es un destino popular entre los aficionados de los safaris, pero no ha sido un punto de gran actividad miliciana o insurgente. La principal preocupación de la policía y el ejército en la zona ha sido la lucha contra el contrabando en la larga y porosa frontera con Libia.
El Cairo lleva años combatiendo una insurgencia islámica en el este, en la península del Sinaí, y los ataques contra las fuerzas de seguridad han escalado en la región, además de extenderse a otras áreas del territorio después del derrocamiento militar en julio de 2013 del presidente islamista Mohamed Morsi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario