1 de septiembre de 2015

El concierto “Luz en las tinieblas" vence adversidades

Dios se manifestó la noche del domingo ante la presencia de un Teatro Nacional abarrotado y a través de las canciones y los testimonios que ofreció Marcos Yaroide en su concierto “Luz en las tinieblas”, producido por René Brea.

Dos horas en las que desfilaron 22 canciones, cuatro invitados, una orquesta compuesta por 11 músicos, cuatro coristas y la presencia en el escenario de uno de los cantantes cristianos más modernos y actualizados de los últimos tiempos.

Vestido con una chaqueta de cuero blanca y roja, pantalones negros y zapatos sin medias o calcetines, mostraban a un Marcos Yaroide sin poses y sin ataduras. Solo sus canciones, hermosos mensajes y alabanzas, se sobrepusieron ante una gran adversidad que enfrentó, desde el momento en que anunció el concierto en el Teatro Nacional.

Durante su actuación, Yaroide se refirió a las vicisitudes y las críticas que tuvo que enfrentar, específicamente de parte de los mismos cristianos, que no vieron aceptable que cantara en el escenario con artistas seculares, pero en específico con Mozart La Para.

“Ustedes no están ajeno a lo que tuvimos que enfrentar, muchas críticas y comentarios. Me dieron hasta con el cubo del agua, pero nada de eso me detuvo”, dijo.

Yaroide aprovechó para predicar y memorizar el Evangelio Lucas 15:1-7: “¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla? Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozosos; y cuando llega a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”.

Agregó: “El que ha recibido la palabra puede quedar en el desierto y no morirá. Esto me dio fuerza y me di cuenta que era un verdadero pastor”.

“Esta es la familia que queremos”
Un momento emotivo sucedió cuando Marcos paró la música para presentar a su familia. Llamó al escenario a su esposa, la pastora Laura Cardenes, y de sus cuatros hijos solo subieron las dos mayores, a los demás los venció el sueño.

Marcos reveló que, antes de conocerla su esposa, intentó suicidarse lanzándose de un tercer piso y que sobrevivió porque Dios le tenía guardado una maravillosa familia. El pastor que lidera la iglesia “Cielos abiertos” mostró a su familia como muestra de que solo Cristo puede liberar a las personas del sufrimiento y que tiene para todos una vida plena y feliz en la tierra.
(Fuente: listindiario.com)

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