Kelly Gissendaner eludió la muerte el pasado lunes después de que los
verdugos del penal de Jackson, en Georgia, detectaran que el
pentobarbital, el anestésico que se iba a utilizar en su inyección
letal, aparentaba estar "turbio".
Aunque el Departamento Correccional de Georgia aseguró inicialmente que
se trataba de un "exceso de precaución" por parte de los verdugos, el
martes anunció su decisión de revisar la mezcla usada en las inyecciones
antes de llevar a cabo nuevas ejecuciones.
De este modo, pospuso también la ejecución de Brian Terrell, prevista para la próxima semana.
Georgia trata así de evitar que se repita en su estado lo sucedido con
Clayton Lockett, un preso que agonizó durante 43 minutos después de que
le suministraran una inyección defectuosa el 29 de abril de 2014 en
Oklahoma y cuyo casó suscitó mucha polémica en el país.
Oklahoma suspendió entonces todas las ejecuciones programadas para el
resto de 2014 después de que le llovieran críticas desde la Casa Blanca,
así como desde Naciones Unidas y El Vaticano.
En enero de este año, al retomar Oklahoma las ejecuciones, la Corte
Suprema de Justicia de Estados Unidos decidió suspender la pena de
muerte en ese estado hasta revisar personalmente la legalidad de sus
inyecciones letales, que contienen el controvertido ansiolítico
midazolam, el que falló en el caso de Lockett y en otras dos
ejecuciones.
Entonces se suspendieron tres ejecuciones hasta nueva orden en ese
estado, mientras que Florida, que también usa el midazolam, pospuso una a
la espera de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia.
Finalmente, Ohio decidió voluntariamente suspender todas las ejecuciones
programadas para 2015, un total de diez, con el objetivo de ganar
tiempo para conseguir una alternativa al midazolam, que también falló en
este estado el año pasado.
El problema con las inyecciones surgió a raíz de que la empresa
estadounidense Hospira dejó de producir en 2011 el componente esencial
de la mezcla, el pentotal sódico, por lo que los estados han ido probado
nuevas fórmulas tras agotar las existencias de esa droga.
Algunos, como Texas o Georgia, optaron entonces por suministrar una alta
dosis de pentobarbital a los reos, mientras que otros probaron con una
mezcla de tres fármacos, siendo el midazolam el principal.
El director del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC),
Richard Dieter, opinó en una entrevista con Efe que los obstáculos con
las inyecciones son tan solo un "freno temporal" a la pena de muerte, ya
que hay ejecuciones previstas para este año en otros estados.
Para Dieter, el problema de Georgia será a "corto plazo": "Pueden
encontrar un pentobarbital que no sea turbio o simplemente decidir que
eso no es un problema", mientras que en el caso de Ohio se mostró
convencido de que el estado "encontrará una alternativa al midazolam".
Sobre Oklahoma, el director de este centro afirmó que en caso de que el
Tribunal Supremo termine por prohibir el midazolam, el estado "puede
encontrar nuevas drogas", aunque también abrió la puerta al uso de otros
métodos, como la cámara de gas.
Por el momento, tan solo Texas, Misuri y Tennessee tienen programadas ejecuciones en los próximos meses.
En lo que va del año ya han sido ejecutados en Estados Unidos ocho
presos, dos menos que en el mismo periodo de 2014, una tendencia a la
baja que según los expertos no tiene marcha atrás.
De hecho, 2014 fue el año con menos ejecuciones en el país, con 35, desde 1994.
Problemas con inyecciones letales renueva dudas sobre pena de muerte en EEUU
Reviewed by Noticias del Noroeste
on
lunes, marzo 09, 2015
Rating:
No hay comentarios.: