Este viernes, 27 de febrero, las dos delegaciones diplomáticas volverán a
la mesa de diálogo en las instalaciones del Departamento de Estado en
la capital estadounidense, después de una primera toma de contacto
celebrada en La Habana el 21 y 22 de enero pasados.
Durante el mes que ha transcurrido mientras tanto, diversos grupos de
congresistas estadounidenses han viajado a la isla para conocer la
situación del país de primera mano y conversar con las autoridades
cubanas y representantes civiles, mientras que el Congreso de Estados
Unidos ya ha celebrado varias audiencias sobre el asunto.
La subsecretaria de Estado estadounidense para Latinoamérica, Roberta
Jacobson, y la directora para Estados Unidos del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, lideraron entonces las
conversaciones, que comenzaron tratando asuntos migratorios y las
primeras propuestas para la apertura de sus legaciones diplomáticas.
La Administración estadounidense eliminó ya algunos obstáculos a los
viajes a la isla y la pasada semana anunció que autorizará las
importaciones de algunos bienes y servicios del sector privado de Cuba,
aunque con importantes excepciones.
Mientras tanto, ya se han presentado dos proyectos de ley en el Congreso
que regulan el aperturismo, uno que contempla el permiso para viajar a
Cuba para los estadounidenses, y otro más amplio cuya intención es
acabar con el embargo comercial, aunque ninguno de los dos se ha
sometido aún a consideración.
La líder de la minoría demócrata de la Cámara baja estadounidense, Nancy
Pelosi, encabezó la semana pasada una visita a la isla con varios de
sus compañeros de bancada en la que aseguró que en el Congreso de
Estados Unidos hay "un gran entusiasmo" a causa del acercamiento, y se
mostró optimista a la hora de que éste apruebe el fin del bloqueo.
El Gobierno cubano de Raúl Castro busca que Washington levante el
embargo a la isla, vigente desde hace más de cinco décadas, pero pese a
las flexibilizaciones unilaterales de manos del presidente
estadounidense, Barack Obama, ya llevadas a cabo, el fin del bloqueo a
Cuba depende en última instancia del Legislativo.
La Habana insiste en la necesidad de que Estados Unidos saque a Cuba de
su lista de países patrocinadores del terrorismo como uno de los
requisitos fundamentales para poder continuar con el acercamiento y la
normalización de las relaciones, algo que ya está estudiando el
Departamento de Estado.
Para Estados Unidos, uno de los temas más espinosos es el de los
derechos humanos y las libertades en la isla, un asunto en el que el
Gobierno cubano ha cedido con la liberación de más de medio centenar de
presos políticos y la del excontratista estadounidense Alan Gross, quien
estuvo encarcelado en Cuba durante más de cinco años.
Pese a los avances que han tenido lugar desde que Obama y Castro
anunciaran el deshielo el pasado diciembre, una parte de la disidencia
cubana se opone de manera frontal a que Washington tienda la mano al
Gobierno cubano, alegando que un aperturismo comercial sólo derivará en
un fortalecimiento de las arcas del régimen para continuar con la
represión.
Varios reconocidos activistas cubanos como la líder de las Damas de
Blanco, Berta Soler, acudieron a dar su testimonio ante los legisladores
estadounidenses, a quienes explicaron que el Gobierno de Raúl Castro no
ha cejado en efectuar detenciones arbitrarias y violaciones de derechos
humanos.
En esta línea se sitúan varios senadores y representantes de Estados
Unidos, especialmente los de origen cubano como Marco Rubio, Robert
Menéndez e Ileana Ros-Lehtinen, quienes esgrimen que el Gobierno de
Obama no debe hacer concesiones a La Habana mientras se sigan cometiendo
este tipo de violaciones.
No obstante, existe también un nutrido grupo de empresarios vinculados
al exilio cubano en Estados Unidos y otra parte de la disidencia que han
dado un giro a su postura hacia La Habana y ahora apoyan el aperturismo
con la isla, ejerciendo una nueva fuerza de presión a favor de las
normalización de las relaciones.
Pese a la euforia de las primeras semanas, muchos analistas coinciden en
que las relaciones bilaterales avanzarán con movimientos mucho más
lentos de lo esperado en un principio, aunque los dos países mantuvieron
ya conversaciones secretas durante cerca de año y medio para dar este
paso.
Estados Unidos y Cuba vuelven a la mesa de diálogo este viernes en Washington
Reviewed by Noticias del Noroeste
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lunes, febrero 23, 2015
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