México busca con perros y policías los cuerpos de 43 estudiantes desaparecidos

Prácticamente descartadas las posibilidades de encontrar a los 43 jóvenes normalistas mexicanos con vida, los efectivos buscan los cuerpos en la serranía de los alrededores de la ciudad de Iguala montados a caballo y con perros de rastreo para entrar a zonas de difícil acceso.

La policía federal intenta hallar las fosas en las que los sicarios del cártel de los Guerreros Unidos habrían enterrado a los estudiantes, según se desprende de declaraciones hechas por criminales de esa organización detenidos en los últimos días.

Los estudiantes de magisterio fueron desaparecidos el pasado 26 de septiembre, tras participar en una manifestación en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, y quedar en medio de enfrentamientos con la policía municipal y miembros del crimen organizado. Las autoridades estiman que fueron detenidos y luego entregados a los sicarios para que los mataran y se deshicieran de sus cuerpos.

La semana pasada, fueron encontradas cinco fosas con cadáveres calcinados. Sin embargo, los análisis de ADN descartaron que esos cuerpos pertenezcan a los jóvenes, lo cual ha despertado las alarmas dado que hay al menos restos de otras 28 personas que fueron ultimadas por el narco.

Ahora están siendo analizados los despojos contenidos en otro grupo de tumbas clandestinas, también halladas en Iguala. De acuerdo con el periódico Excélsior, a medida que han avanzado las labores se han localizado más fosas, que eventualmente podrían contener muchos más cuerpos que el número de alumnos desaparecidos.

Por otro lado, miles de estudiantes de distintos centros educativos de México se sumaron hoy, por segundo día consecutivo, a las protestas por el paradero de los jóvenes, que acudían a la Escuela Normal de Ayotzinapa.

Aunque la Fiscalía General asumió la investigación hace dos semanas al constatar que había indicios de la participación del crimen organizado y ya suman más de 50 los detenidos, todavía no hay luces sobre lo que sucedió con los normalistas.