Jesús Adrián Romero canta en Santiago

Santiago-.La multitud ocupaba los asientos verdes, amarillos, anaranjados y blancos. Los instrumentos estaban en el escenario aguardando. La luminotecnia fue justo la adecuada para hacer sentir la Navidad en el área. La alegría era evidente en los rostros de las  personas, que ansiosas, esperaban ser colmadas de vida. En las gradas todos celebraban por adelantado, con las olas humanas inyectaban energía  y contagiaban a los que miraban desde abajo las ocurrencias que hacían para dar tiempo a que el protagonista de la noche tomara los micrófonos y se adueñara de la tarima.

 

La lluvia no impidió que miles de personas se dieran cita al lugar que aguardaba por Jesús Adrián Romero. Entre aplausos, gritos y mucha algarabía fue recibido en la ciudad que le abrió su corazón para dejarse tocar por los vientos de fe y esperanza que promueve el artista a través de sus canciones. En la Gran Arena del Cibao sopló vida “por los cuatro vientos”, mientras el cantautor cristiano deleitaba a los presentes con sus melodías y alabanzas.

Las nueve con siete minutos marcaba el reloj cuando el verso: “quiero vivir allá, en una casa en la montaña”,  fue interrumpido por la euforia armonizada de miles de personas. Jesús Adrián Romero hacía acto de presencia, quien  se hizo acompañar de dosguitarristas, un bajista, un percusionista, un baterista y un tecladista; quienes con sus destrezas artísticas inundaron de vida por medio de la música a un abarrotado Oscar Gobaira de Santiago.

Adultos, jóvenes y niños, cantaban, bailaban y disfrutaban las baladas del intérprete de “Que seas mi universo”. Después de su séptima canción, “Aquí estoy yo”. Jesús Adrián aprovechó para saludar al público santiaguero y expresarle cuanto disfruta escucharlos cantar y verlos sonreír. Los invitó a descubrir  sus talentos y el propósito de Dios en sus vidas. Además, de enviar mensajes de renovación a las iglesias y dar consejos para vivir conforme a la voluntad del Creador. 

((Expresión

El público coreó todas sus canciones
Más de una decena de sus composiciones fueron interpretadas y acompañadas a coro por los asistentes, que en medio de lágrimas y expresiones de fe, no dejaron de exaltar el nombre de Dios. A las 11:14 p.m. el artista mexicano se despidió y salió del escenario, el público pareció haber quedado conforme con el cocierto. (Fuente: Listín Diario)