Menor abusado por sacerdote narra momentos vividos

Santiago.-“Hablo ahora, porque ya no aguantaba más abusos, fueron ocho años de sufrimientos, cuando apenas tenía siete años y no quiero que otros niños pasen esto, no denuncié por celos”.

  Con firmeza en sus denuncias y confianza en la justicia, el menor de quince años, uno de los tres niños agredidos sexualmente por el sacerdote de nacionalidad polaca Wojciech Gil, narra que fueron varias las ocasiones en que el cura le prometió comprarle teléfonos móviles, computadoras y dinero en efectivo.

 Dice que todo comenzó cuando hicieron un viaje a la playa junto a otros 40 muchachos del grupo y este le propuso durmiera en la misma cama para que no tuviera que tirarse al piso.

 “Cuando estábamos en la cama el padre Alberto comenzó a tocarme mis partes, recientemente me obligó a colocarme una ropa interior para que se la modelara”, indica Daniel, nombre ficticio del menor. 

Dijo que en una ocasión cuando dejó de asistir a la parroquia San Antonio de Padua de Juncalito y  se resistía volver, el padre Alberto como es conocido en la comunidad Wojciech Gil de 36 años de edad, le hizo serias amenazas y le advertía la gravedad de esa acción para su familia.

 Para la familia del adolescente quien cura el primero de bachillerato, la vida ya no es la misma, este caso los ha afectado a todos. 

Por el momento el deseo del joven y sus padres es superar los daños y dejar que la justicia haga su trabajo, mientras en el plano judicial, la fiscalía y el arzobispado de Santiago, negocian el regreso del sacerdote desde Polonia.

La primera en enterarse de las travesuras del cura católico fue una compañera de clases que luego se lo contó a una maestra y esta a su vez le ofreció todo su apoyo para que se destapara el escándalo. 

 El trauma es tan grande en Daniel, que ya no quiere seguir residiendo en su comunidad natal, la que lo vio nacer y desarrollarse, pues siente vergüenza antes sus amigos. 

Dice que no sopo fue él el único sobornado, sino varios niños, pero al parecer temen hacer la denuncia.

Daniel niega que destapara el escándalo molesto porque no fue llevado al viaje a Polonia como denuncian los defensores del sacerdote. 

En la tarde del miércoles, la procuradora fiscal Luisa Liranzo tenía previsto realizar nuevas entrevistas para detectar si realmente son más de tres las víctimas de agresiones sexuales cometidas por el cura. 

El pasado viernes, el Arzobispado de Santiago suspendió al padre Alberto de sus funciones y le pidió que regrese desde su pueblo natal a donde fue junto a otros dos menores a pasar sus vacaciones y se ponga a la disposición de la justicia. (Fuente: citysantiago.com)