CARACAS, Venezuela (AP) — A un mes de la muerte del
más importante líder de su historia contemporánea Venezuela sigue
estremecida y sin un rumbo claro mientras se debate en una intensa y
breve campaña electoral si continúa con el proyecto socialista iniciado
por Hugo Chávez y que ahora encarna su heredero Nicolás Maduro o da un
viraje hacia un modelo político de centro que defiende el libre mercado
representado por el candidato opositor Henrique Capriles.
Aunque algunas de las encuestas locales dan como favorito a Maduro
para vencer a Capriles en los comicios del 14 de abril, algunos
analistas consultados por la AP estiman que el panorama del país es
incierto y que los resultados electorales podrían ser ajustados.
Maduro, cuya campaña se ha centrado en invocar a Chávez, que lo
escogió como su sucesor, encabezó el viernes en la tarde un acto con
motivo del primer mes de su fallecimiento.
La ceremonia se realizó en el "Cuartel de la Montaña", donde
descansan los restos de Chávez. El cuartel es un antiguo museo militar
donde el entonces teniente coronel del ejército se reguardó durante el
fallido golpe que encabezó en 1992.
La ceremonia comenzó con el disparo de una salva de cañón, que a
diario detona en ocasión de recordar la hora en la que falleció el líder
izquierdista, las 4:25 pm.
Maduro, que se secó las lágrimas con la mano empuñada, estuvo
acompañado de funcionarios civiles y militares, incluyendo al
vicepresidente Jorge Arreaza, yerno del fallecido presidente, y el
hermano mayor del líder socialista, Adán Chávez, gobernador del estado
Barinas.
Chávez además fue homenajeado con un minuto de silencio y posteriormente se realizó una misa .
A escasos tres días de haberse iniciado la campaña electoral, que
finaliza el 11 de abril, el ambiente político tiende a crisparse entre
los fuertes discursos de los dos bandos y las denuncias que realizó esta
semana la oposición sobre un supuesto plan que estarían preparando
altos oficiales para utilizar a militares activos y milicias para
movilizar a los electores a votar a favor de Maduro y la detección de un
técnico oficialista que tuvo acceso a una clave secreta que activa las
máquinas de votación.
Maduro aprovechó el viernes un encuentro en la capital con los jefes
de los comandos militares del país para llamarlos a estar alertas ante
supuestos planes de la oposición que estaría buscando alianzas con altos
oficiales para dividir el cuerpo castrense. "La derecha ha colocado
(en) el centro de su campaña el ataque a la fuerza armada", dijo el
mandatario encargado en el acto que difundió la televisora estatal,
donde reconoció que después del 14 de abril será "presidente
constitucional y comandante en jefe de la fuerza armada", lo que desató
intensos aplausos de los presentes.
En medio del acto, el candidato oficialista instó a los militares a mantenerse unidos y leales al legado de Chávez.
El presidente denunció el jueves, sin mostrar pruebas, que la
oposición estaría organizando un "apagón general" como parte de un
supuesto complot para afectar las elecciones y dijo que si eso llegara a
ocurrir el pueblo y la fuerza armada deberán salir a la calle para
demostrar su disposición a que la "revolución del siglo XXI continúa su
marcha".
Sin aventurarse a dar estimaciones de cómo podría ser la votación el
14 de abril, Capriles asegura sentirse confiado de su victoria.
"No creo que hay ninguna encuesta seria que pueda tener una foto de
lo que está pasando en Venezuela", dijo el jueves el candidato opositor
en entrevista con The Associated Press luego de una multitudinaria
concentración en la ciudad centro costera de Maracay.
Capriles, de 40 años, sostiene que su medición la obtiene de la calle
donde dice que ha logrado despertar, en casi dos semanas de precampaña y
tres días de campaña formal, un "torbellino" de emociones que cree que
pueden ser decisivas para su triunfo.
"Yo siento que la emoción está de este lado. Allá hay un candidato muy malo, sin carisma, sin liderazgo", agregó.
La principal apuesta de Capriles está en los 6,5 millones de votos
que obtuvo en los comicios presidenciales del 7 de octubre en los que
perdió frente a Chávez quien logró la reelección con 55% de los
sufragios (8 millones de votos).
El candidato opositor desestimó las afirmaciones de dirigentes
oficialistas que aseguran que Maduro vencerá por amplio margen y dijo
que de "sacar ellos la misma votación del presidente (Chávez) para mí es
un fraude... estamos hablando de un proceso trampeado. Eso no se los
cree nadie".
"Sea cual sea el escenario yo no visualizo que Nicolás Maduro tenga
la capacidad de estar mucho tiempo en el gobierno... renuncia, abandona
si él llegara a ganar", acotó.
En relación con las recientes denuncias que ha hecho la oposición
sobre el posible uso de militares y milicias para movilizar electores y
la detección de un técnico oficialista que tuvo acceso a una clave
secreta para activar las máquinas de votación, Capriles descartó que
esos señalamientos vayan a desalentar a los electores opositores y dijo
que la "rabia (hay que) convertirla en fuerza y más motivación para
votar".
"Estamos luchando contra tramposos, contra un gobierno que no juega
democráticamente, pero la lucha que nosotros decidimos es derrotar con
votos a un gobierno que no es democrático ", precisó.
Sobre el papel que cumplirán los militares en los venideros comicios
como custodios de las instalaciones y el material electoral, el líder
opositor afirmó que "tengo confianza en que la fuerza armada va ser
garante de que el voto popular va a ser respetado". Capriles dijo que la
mayoría de los 200.000 uniformados no apoyan las declaraciones del
ministro de la Defensa, almirante en jefe Diego Molero, al que consideró
como "politiquero" por expresar públicamente su respaldo al proyecto de
Maduro.
Respecto de sus planes de política exterior el opositor dijo que
estaba dispuesto a "revisar" las relaciones con Irán, Siria y
Bielorrusia, con los que sostuvo que no hay afinidad, y reiteró que de
ser electo presidente no va a seguir "regalando" el petróleo venezolano y
"financiando proyectos políticos" como asegura que sería el caso de
Cuba.
El consultor político Edgard Gutiérrez afirmó el viernes que era de
esperarse la "abierta confrontación" que se ha dado entre los dos bandos
y el "tono agrio" de los discursos de los candidatos.
Gutiérrez agregó a la AP en entrevista telefónica que ante los
resultados que han arrojado algunos sondeos de opinión Maduro, de 50
años, tiene "la primera opción de triunfo", pero precisó que hay otras
encuestas que ya muestran un "cierre de la brecha" entre los dos
candidatos.
El analista indicó que debido a la brevedad de la campaña "luce
complicado" que el candidato opositor pueda acortar y superar la ventaja
de Maduro, pero sostuvo que la abstención va ser "clave" para definir
los resultados en la elección.
Un estudio del mes pasado de la encuestadora Datanálisis, una de las
principales del país, reveló que el presidente encargado contaba con un
respaldo de 49,2% y superaba por 14,4 puntos porcentuales a Capriles. La
encuesta, realizada entre unas 800 personas y con un margen de error de
3,4%, determinó que Capriles contaba con un apoyo de 34,8%.
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