Las empresas dominicanas que se dedican a producir y comercializar
salami, jamón, salchicha y otros embutidos tienen un plazo de tres meses
para adecuar sus mercancías a la nueva norma de etiquetado emitida el
miércoles por la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad
(Digenor).
Una vez vencido el plazo, el empaque de cada producto deberá contar con una etiqueta, escrita en español, donde el consumidor pueda apreciar los ingredientes detallados por porcentaje, el peso, la fecha de vencimiento, registros sanitario e industrial y el número de lote. La identificación además tendría que señalar si el alimento se fabrica con uno o varios tipos de carne, especificando los ingredientes de naturaleza no animal.
“En los embutidos no deben agregarse cartílagos, intestinos y cualquier otro tejido no permitido por la autoridad competente”, señala la norma emitida de emergencia con rango de reglamento.
Según Manuel Guerrero, titular de Digenor, el documento será enviado a los actores del sector cárnico local y a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para su rápido y pleno conocimiento.
Las empresas que no se adapten al nuevo marco en el plazo estipulado podrían enfrentarse a sanciones como el cese obligatorio de su operación.
Pese a que acaba de ser aprobada, la Norma 67:19-100 está diseñada desde el 26 de junio, con la guía para el etiquetado de embutidos de Costa Rica como material de referencia. En su redacción participaron representantes de la Asociación de Embutidores, el Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Productos Químicos Industriales y varias empresas del área.
Su puesta en vigencia se apresuró justo cuando Pro Consumidor recibe fuertes críticas por publicar -sin identificar marcas ni compañías responsables- un estudio que reveló que el 15% de una muestra del salami que se vende en el mercado nacional contenía coliformes (bacterias) fecales. En la misma investigación se comprobó que el 97% del embutido analizado tenía un contenido proteico inferior al mínimo establecido (16%), además de presencia anormal de nitrito de sodio, un componente cancerígeno.
Las autoridades dijeron que no revelarán el nombre de ninguna empresa bajo cuestionamiento hasta que no ejecuten un segundo levantamiento.
Anteriormente la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, ha impuesto sanciones contra productos y servicios vendidos de modo irregular apelando sólo a los mandatos de la Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor (358-05).
Ministro insta a consumir salami
El ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo, garantizó ayer a la población que el salami que se produce en el país es de primera calidad, pese a las advertencias recientes hechas por Pro Consumidor.
“Quiero reiterarle a los consumidores que pueden seguir consumiendo salami y que el Gobierno seguirá vigilante para que la calidad se preserve”, dijo el funcionario.
García Arévalo consideró que la entidad de defensa de los consumidores no debió generalizar sus declaraciones, sino focalizarse en aquellas empresas que no cumplían con los requerimientos.
Explicó que el salami es un producto que se ha convertido en marca país y forma parte de la dieta cotidiana de todos los dominicanos, y que hoy es un importante recurso de exportación que por su calidad ha ido ganando mercado en Haití y otros países del Caribe.
“Las plantas de elaboración del salami son plantas que han hecho una gran inversión, tanto en tecnología como en control de calidad, de tal manera que los dominicanos debemos de tener confianza en un producto que es además el primer recurso para la venta de carne de cerdo y es el primer soporte para el sector porcicultor”, indicó.
Sin embargo, García Arévalo defendió la labor de Pro Consumidor, señalando que su directora es una funcionaria “responsable y valiosa”, que siempre ha trabajado para defender los intereses de los consumidores.
El ministro habló al participar en el acto de inauguración de la primera planta de esterilización de productos médicos del país, instalada en la zona franca de San Isidro por la empresa Covidie.
Defiende análisis
Horas después de las declaraciones de Arévalo, Pro Consumidor convocó una rueda de prensa para reiterar que “la evaluación de calidad e inocuidad de las muestras de salami de fabricación nacional”, que arrojó niveles de nitrito de sodio superiores a los límites máximos permitidos en más de la mitad de los productos (51%), se efectuó respetando las normas científicas internacionales.
Aseguró que el muestreo fue dirigido por personal técnico del Departamento de Inspección y Vigilancia de la institución, con el respaldo de la División de Evaluación de la Conformidad de Digenor. Posteriormente, los productos escogidos se evaluaron en los laboratorios del Instituto de Innovación y Biotecnología Industrial (IIBI) y del Laboratorio de Control de Calidad del Veterinario Central (Lavecen).
“Las muestras analizadas correspondieron a 22 embutidoras, ubicadas en diferentes puntos del país: Distrito Nacional, provincia Santo Domingo, Santiago, Duarte, Barahona y San Pedro de Macorís”.
Quien estuvo al frente del estudio fue la subdirectora técnica Rita Socorro González Cruz de Disla, una licenciada en Química por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que se ha formado en Estados Unidos, España y otros altos centros de estudio del país. La acompañó el ingeniero José del Carmen Valenzuela Ramírez, subdirector de Cooperación Internacional y Calidad, profesional de la Universidad de Puerto Rico, con máster en Ciencias e Ingeniería de Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia, España. A pesar de estas garantías técnicas, las autoridades no darán a conocer los nombres de las empresas que venden salami contaminado y de baja calidad hasta que apliquen una segunda evaluación.
Una vez vencido el plazo, el empaque de cada producto deberá contar con una etiqueta, escrita en español, donde el consumidor pueda apreciar los ingredientes detallados por porcentaje, el peso, la fecha de vencimiento, registros sanitario e industrial y el número de lote. La identificación además tendría que señalar si el alimento se fabrica con uno o varios tipos de carne, especificando los ingredientes de naturaleza no animal.
“En los embutidos no deben agregarse cartílagos, intestinos y cualquier otro tejido no permitido por la autoridad competente”, señala la norma emitida de emergencia con rango de reglamento.
Según Manuel Guerrero, titular de Digenor, el documento será enviado a los actores del sector cárnico local y a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para su rápido y pleno conocimiento.
Las empresas que no se adapten al nuevo marco en el plazo estipulado podrían enfrentarse a sanciones como el cese obligatorio de su operación.
Pese a que acaba de ser aprobada, la Norma 67:19-100 está diseñada desde el 26 de junio, con la guía para el etiquetado de embutidos de Costa Rica como material de referencia. En su redacción participaron representantes de la Asociación de Embutidores, el Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Productos Químicos Industriales y varias empresas del área.
Su puesta en vigencia se apresuró justo cuando Pro Consumidor recibe fuertes críticas por publicar -sin identificar marcas ni compañías responsables- un estudio que reveló que el 15% de una muestra del salami que se vende en el mercado nacional contenía coliformes (bacterias) fecales. En la misma investigación se comprobó que el 97% del embutido analizado tenía un contenido proteico inferior al mínimo establecido (16%), además de presencia anormal de nitrito de sodio, un componente cancerígeno.
Las autoridades dijeron que no revelarán el nombre de ninguna empresa bajo cuestionamiento hasta que no ejecuten un segundo levantamiento.
Anteriormente la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, ha impuesto sanciones contra productos y servicios vendidos de modo irregular apelando sólo a los mandatos de la Ley General de Protección de los Derechos del Consumidor (358-05).
Ministro insta a consumir salami
El ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo, garantizó ayer a la población que el salami que se produce en el país es de primera calidad, pese a las advertencias recientes hechas por Pro Consumidor.
“Quiero reiterarle a los consumidores que pueden seguir consumiendo salami y que el Gobierno seguirá vigilante para que la calidad se preserve”, dijo el funcionario.
García Arévalo consideró que la entidad de defensa de los consumidores no debió generalizar sus declaraciones, sino focalizarse en aquellas empresas que no cumplían con los requerimientos.
Explicó que el salami es un producto que se ha convertido en marca país y forma parte de la dieta cotidiana de todos los dominicanos, y que hoy es un importante recurso de exportación que por su calidad ha ido ganando mercado en Haití y otros países del Caribe.
“Las plantas de elaboración del salami son plantas que han hecho una gran inversión, tanto en tecnología como en control de calidad, de tal manera que los dominicanos debemos de tener confianza en un producto que es además el primer recurso para la venta de carne de cerdo y es el primer soporte para el sector porcicultor”, indicó.
Sin embargo, García Arévalo defendió la labor de Pro Consumidor, señalando que su directora es una funcionaria “responsable y valiosa”, que siempre ha trabajado para defender los intereses de los consumidores.
El ministro habló al participar en el acto de inauguración de la primera planta de esterilización de productos médicos del país, instalada en la zona franca de San Isidro por la empresa Covidie.
Defiende análisis
Horas después de las declaraciones de Arévalo, Pro Consumidor convocó una rueda de prensa para reiterar que “la evaluación de calidad e inocuidad de las muestras de salami de fabricación nacional”, que arrojó niveles de nitrito de sodio superiores a los límites máximos permitidos en más de la mitad de los productos (51%), se efectuó respetando las normas científicas internacionales.
Aseguró que el muestreo fue dirigido por personal técnico del Departamento de Inspección y Vigilancia de la institución, con el respaldo de la División de Evaluación de la Conformidad de Digenor. Posteriormente, los productos escogidos se evaluaron en los laboratorios del Instituto de Innovación y Biotecnología Industrial (IIBI) y del Laboratorio de Control de Calidad del Veterinario Central (Lavecen).
“Las muestras analizadas correspondieron a 22 embutidoras, ubicadas en diferentes puntos del país: Distrito Nacional, provincia Santo Domingo, Santiago, Duarte, Barahona y San Pedro de Macorís”.
Quien estuvo al frente del estudio fue la subdirectora técnica Rita Socorro González Cruz de Disla, una licenciada en Química por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que se ha formado en Estados Unidos, España y otros altos centros de estudio del país. La acompañó el ingeniero José del Carmen Valenzuela Ramírez, subdirector de Cooperación Internacional y Calidad, profesional de la Universidad de Puerto Rico, con máster en Ciencias e Ingeniería de Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia, España. A pesar de estas garantías técnicas, las autoridades no darán a conocer los nombres de las empresas que venden salami contaminado y de baja calidad hasta que apliquen una segunda evaluación.
Emisora haitiana hace anuncio
Como reacción a los resultados del estudio de calidad dado a conocer
esta semana por ProConsumidor, las autoridades haitianas decidieron
prohibir la importación de embutidos dominicanos hasta “nuevo aviso”. De
acuerdo a reportes de Radio Kisquey, la medida fue aplicada por el
gobierno del vecino país luego de que el legislador Chéry Fritz se
quejara ante el Ministerio de Comercio, Salud y Agricultura.
Varios especialistas de Haití han alertado a la población sobre la supuesta peligrosidad del consumo de productos cárnicos de origen dominicano. Dicen que los embutidos criollos pueden ser cancerígenos. La situación de bloqueo comercial había sido prevista por empresas como Induveca, que, para evitar generalizaciones, solicitó a Pro Consumidor la publicación de los nombres de las compañías irregulares. (Fuente: El Caribe)
Varios especialistas de Haití han alertado a la población sobre la supuesta peligrosidad del consumo de productos cárnicos de origen dominicano. Dicen que los embutidos criollos pueden ser cancerígenos. La situación de bloqueo comercial había sido prevista por empresas como Induveca, que, para evitar generalizaciones, solicitó a Pro Consumidor la publicación de los nombres de las compañías irregulares. (Fuente: El Caribe)
Dan plazo para regular embutidos
![Dan plazo para regular embutidos]()
Reviewed by Noticias del Noroeste
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sábado, julio 28, 2012
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