Solemnidad militar en un vistoso homenaje al ‘soldado desconocido’

Santo Domingo-.El sol del mediodía de ayer “sumó y agregó luz al patriotismo”, como diría el poeta Pablo Neruda, de todos los altos mandos militares y del vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, quienes sin importar qué tan intensos fueran sus rayos le dieron el último adiós al “soldado desconocido”, que ahora descansa en la remodelada Plaza de la Bandera de Santo Domingo, para que pueda ser honrado por el pueblo dominicano.

Con una misa en la Parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, del Ministerio de las Fuerzas Armadas, y una solemne ceremonia militar, concluyeron las actividades dedicadas a quienes lucharon a favor de la independencia y la restauración de la nación.

La idea del “soldado desconocido” fue propuesta por el presidente Leonel Fernández, quien insistió en que se reconozca a todos aquellos hombres y mujeres que lucharon en diferentes batallas cuyos fines estuvieran concentrados en lograr o mantenernos como una nación libre y soberana.

A raíz de esa inquietud, varios investigadores tomaron como muestra los restos de un soldado de Moca, que no fue identificado, para que represente a todos esos heroicos combatientes.

El capellán castrense, teniente coronel Geraldo Ramírez Paniagua, señaló en la homilía que el “soldado desconocido” es un testimonio para los jóvenes que quieren obtener todo de manera fácil, ya que él, al igual que otros, luchó por lo que quiso.

“Costó sangre. Dejaron huérfanos y viudas, por lo que tenemos ahora, un Estado libre y soberano”, comentó Ramírez.

Acto inaugural
El espacio dedicado para ondear la Bandera Nacional, símbolo patrio dominicano, está remozado y tiene huésped. Por tal razón, no sólo se acomodó su espacio físico, sino que también su nombre. Ahora se denomina “Plaza de la Bandera y del Soldado Desconocido”.

Con las notas de la banda de música de las fuerzas armadas, una amplia comitiva de oficiales y autoridades acompañó a la guardia de honor que llevó los restos del soldado en una pequeña urna cubierta con la Bandera Nacional hasta su destino final. Los guardias vertieron tierra recogida de los cuatro puntos cardinales del país, como símbolo para representar los lugares a los que pertenecieron todos los hombres y mujeres combatientes.

Allí, el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, ofreció un discurso en el cual dijo que “a partir de hoy el pueblo dominicano tiene este mausoleo de inestimable significación patriótica”.

“Este es un nuevo lugar de peregrinaje patriótico para honrar de manera permanente la memoria de todos aquellos mártires y héroes soldados desconocidos que perdieron sus vidas en tiempos de guerra, luchando por defender el sistema democrático, libertades públicas e Independencia Nacional”, afirmó.

Para concluir el acto, un pelotón hizo varios disparos al aire con los fusiles que llevaban al hombro, mientras se colocaba la urna en su sepulcro.

Se encendió la lámpara votiva, cuyas llamas estarán prendidas permanentemente, y se entonó el himno de las Fuerzas Armadas. (Fuente: Listín Diario)