Play Ball!, seis campeones van al terreno a "romper corozos"

SANTO DOMINGO. Llegó octubre y llegó la pelota, la pasión de los dominicanos.

Llegó octubre, y a partir de hoy, salen seis campeones: Toros, Estrellas, Gigantes, Escogido, Águilas y Licey.

La espera terminó y llegó el día "D", donde todos los equipos enarbolan la bandera de que tienen los mejores elementos para dar la pelea.

Las Águilas y Licey, que salieron el año pasado de la clasificación, han conformado poderosas escuadras para meterse en el "concón".

Las Águilas y el Licey, de los 57 campeonatos disputados, se reparten 40 títulos, 20 cada uno; el Escogido ha logrado 13 y los Toros y Estrellas tienen dos. Los Gigantes, que han terminado en los últimos cinco años en la clasificación, tres en la primera posición, buscarán este año romper el maleficio.

Las Estrellas Orientales sueñan con el año verde, pues no ganan desde 1967-68, cuando, timoneados por el cubano Tony Pacheco, ganaron la corona.

El Licey se quiere quitar el tufo de sótano del año pasado y tienen un equipo para el primer día sin desperdicios.

En fin, hoy los dominicanos en los estadios Quisqueya, en el Cibao y Francisco Micheli van con una sola palabra: ¡Campeón!.

El presidente de la Liga Dominicana, Leonardo Matos Berrido recibió ayer el estadio Quisqueya, que está como una "tacita de oro" y en Santiago, Winston Llenas y su tropa preparan la ceremonia oficial de apertura que marcará el grito de salida del torneo dedicado a Reynaldo Bisonó Fernández (Papy).

A la actividad están invitadas las autoridades civiles y militares y deportivas de la provincia.

El ceremonial está previsto para comenzar a las 7:15 de la noche con el llamado de los jugadores de los Gigantes y Águilas Cibaeñas, que se alinearán en las rayas de tercera y primera, respectivamente.

Las madrinas de los equipos, Natalie Marí Sánchez, (Águilas Cibaeñas) y Vianel Adeli Abreu, (Gigantes del Cibao), intercambiarán flores en el centro del montículo.

Matos Berrido pronunciará el discurso y entregará una placa de reconocimiento a Papy Bisonó, quien dará las gracias luego de recibir el homenaje y procederá a lanzar la primera bola, que dejará abiertas las hostilidades beisboleras.