“Nosotros garantizamos el control de la frontera y hemos movilizado unos 3 mil hombres adicionales para las labores de vigilancia y de contención de la migración ilegal de haitianos”, reiteró ayer el jefe del Ejército, mayor general Carlos A. Rivera Portes, quien viaja a la frontera casi todas las semanas luego de la aparición de la enfermedad del cólera en Haití y el incremento de la migración tras el terremoto de enero pasado.
Rivera Portes dijo que el Ejército ha destinado recursos adicionales para que los soldados que realizan la difícil tarea de vigilar las zonas más inhóspitas, reciban algún incentivo y alimentos para asegurarles el sustento de sus familias. “Hay zonas muy difíciles de controlar totalmente, pero hemos creado más puestos de chequeos, de manera que cuando un ilegal entra por las montañas y los bosques pueda ser detectado más adelante”, precisó.
El jefe del Ejército aseguró que ante la nueva situación, los soldados dominicanos han adquirido una nueva experiencia y trabajan con tesón y lealtad para cumplir este deber de seguridad fronteriza.
“Es difícil mantener un sello hermético en todas partes, pero en los lugares donde se ha hecho necesario, desde Pepillo Salcedo hasta Pedernales, hay hombres del Ejército vigilando nuestra integridad territorial”, afirmó. Representantes de distintos sectores y funcionarios públicos han hablado de la necesidad de sellar la frontera y que se desplieguen nuevos esfuerzos para conseguirlo.
El miércoles el asesor del poder Ejecutivo en materia de narcotráfico, Marino Vinicio Castillo, sugirió a las autoridades que la frontera con Haití sea sellada para evitar la entrada de indocumentados, en un momento en que el vecino país se ha incrementado el nerviosismo por el regreso del ex dictador Jean Claude Duvalier.
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