Al llegar al mediodía del domingo, pocos recintos registraban una votación masiva, sin embargo, se pudo observar el movimiento característico de este tipo de proceso interno para motivar a los votantes, tanto del partido como aquellos no identificados con ninguna organización, pero que decidieron apoyar a un determinado precandidato.
Aunque no se trata del partido que está en el Gobierno, en los centros de votaciones el reparto de dinero para comprar votantes ha estado a la vista de todos, así como la logística para trasladar compañeros y compañeras.
En recintos de votaciones como los ubicados en la zona sur de Santiago, muchos de los ciudadanos interesados en votar no lo hacían si no había un pago garantizado.
En el caso de la Escuela Básica de Matanzas, en el municipio de Puñal, uno de los centros de más movimiento electoral, hubo discusiones por el precio del voto.
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